Hay una frase de una de las protagonistas de la serie Mujeres desesperadas, Mary Alice Young, que cito: «La confianza es algo muy frágil. Una vez ganada nos aporta una gran libertad, pero cuando la confianza se pierde, es casi imposible recuperarla».

Me gusta esa frase porque refleja de forma clara lo que está ocurriendo con el Gobierno de Sánchez. Nos han mentido tantas veces que la confianza ha dejado de ser un valor. Pero es imposible vivir sin tener fe, seguridad, certidumbre.

La izquierda en este país ha conseguido denostarlo todo: las instituciones, los valores democráticos, la lealtad, el espíritu de trabajo y esfuerzo, y ha hecho de la mentira, su modus operandi, su mantra, su quehacer diario, y con este clima de falsedad no podemos tener futuro.

Nos hemos convertido en un país sin prestigio, nadie puede confiar ni invertir en un Estado cuyos gobernantes cambian de opinión de un día para otro, que manipula, que miente, que quiere adormecer a la sociedad para que deje de pensar. No sólo hemos sido testigos de una nefasta gestión de la crisis sanitaria, llegando a reconocer que sabían de la virulencia del covid-19, lo que les convierte en responsables directos del daño a las víctimas, además quieren perpetrar un cambio de régimen, manejando el poder que les da el gobierno para manipular el poder judicial, al estilo venezolano.

Es indigno que terminado el luto oficial sigamos sin saber el número de fallecidos por coronavirus, nadie se cree a Sánchez, ni dentro ni fuera de nuestro país, medios como el New York Times se suma a los medios internacionales que demuestran que oculta datos.

Tampoco sabemos el número real de sanitarios contagiados, desde el día 18 de mayo se acabaron los datos. El ataque que Marlaska y el propio Sánchez están perpetrando a la Guardia Civil no tiene precedentes, la manipulación del poder judicial y del resto de poderes se ha convertido en insoportable.

La producción industrial ha caído en abril un 34%, es el mayor desplome de la historia, la automovilística cayó un 92%, y la textil un 77%; la mala gestión del gobierno volverá a llevarnos a la ruina, mientras Sánchez crea un Dirección General para colocar a su mejor amigo. No nos merecemos un gobierno que nos mienta de esta manera.

Hay futuro, pero pasa por un gobierno responsable que sepa, que la confianza nos hace libres, y que cuando se pierde, no se puede recuperar.

*Diputada provincial del Partido Popular