Querido lector/a, he leído que algunos sindicatos de funcionarios o trabajadores públicos, entre ellos CCOO, han puesto el grito en el cielo y han anunciado movilizaciones cuando se han enterado --de forma indirecta-- de que el Gobierno de España, del PP, de Rajoy, piensa congelar sus salarios. Digo de forma indirecta porque mientras el Ministerio de Hacienda y Función Pública no ha dicho nada en la Mesa de negociación, parece ser que la propuesta de Presupuestos para el 2018 que se ha presentado ante la autoridad de la UE, confirma y detalla la desgraciada decisión de congelar los salarios de los funcionarios públicos.

No es que sea la primera vez que se toma una resolución de estas características. Casi siempre que existe crisis económica, los gobiernos de turno equilibran sus presupuestos recortando y lesionando los servicios del Estado de bienestar y los intereses económicos de los funcionarios públicos. Como prueba vergonzosa de esta arbitrariedad, podemos decir que, desde el 2010, los trabajadores han perdido el 13% de su poder adquisitivo y, el sector, cerca de 300.000 empleos, además de derechos de negociación colectiva, etc.

¿Por qué están en contra los sindicatos? No lo tengo muy claro, pero imagino que no es digno, y más aún si existe una Mesa de Diálogo y Negociación enterarte por otras vías de que te van a castrar. También, porque es de justicia distributiva que, ahora, cuando la economía crece, las empresas ganan beneficios por encima de lo que ganaban en el 2007 y el Estado recauda mucho más, que los empresarios repartan y que el Gobierno no siga ajustando sus cuentas con el sacrificio de sus trabajadores. En definitiva, porque si perdieron en época de crisis deben recuperar en época de bonanza. Además, de que es una evidente necesidad que los unos mejores salarios contribuyan a revitalizar el consumo y a consolidar el crecimiento económico. Posiblemente.

*Experto en extranjería