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La recuperación económica es un hecho en la provincia de Castellón. Los datos estadísticos revelan, una vez más, cómo la coyuntura está mejorando, algo que cada vez notan más las familias. Y un incremento de la confianza se traduce, como no puede ser de otra manera, en un aumento del consumo. Es sota, caballo y rey. De ahí que la recaudación por IVA, el impuesto que está inexorablemente ligado a la adquisición de bienes de consumo, haya crecido ni más ni menos que un 20% en la provincia, o que los propios comerciantes admitan que, en términos generales, el incremento de la facturación por las ventas en sus negocios hayan crecido un 14%.
El dato no puede ser más positivo. Pero es innegable que es todavía insuficiente. Partimos de unos indicadores muy pequeños, de ahí la abultada cifra en términos porcentuales. Por eso hay que profundizar en las reformas, seguir dinamizando la economía para que se creen puestos de trabajo y que estos sean de calidad. Urge cuanto antes un nuevo Gobierno, para salir del bloqueo actual, y eso requiere sentido de Estado de todos los representantes políticos. Los castellonenses, y los españoles, no podemos, ni nos merecemos dar ni un solo paso atrás en esta recuperación que tanto sacrificio ha costado.
