En la actualidad disfrutamos de una riqueza y un bienestar económico que hace unas décadas era imposible soñar, aunque todo es mejorable y todo podía haberse hecho mejor, hay cosas que se han hecho bien. La inmensa mayoría de los españoles hemos caminado juntos en la construcción de oportunidades para todas las personas, aplicando el talento, el esfuerzo y la constancia, y en la construcción de una sociedad con los objetivos de la libertad, la seguridad, la solidaridad y la igualdad de oportunidades, las banderas del PP.

Pero la llegada de los extremistas a las instituciones, disfrazados de nuevos políticos, con caretas con las que intenta esconder su radicalismo y rencor, y envueltos en un populismo que no ofrece ninguna solución y que sólo busca culpables e indignación, está consiguiendo una desafección democrática.

Hasta hace poco, la mayoría de los españoles creíamos que estábamos seguros, que nuestra libertad estaba asegurada, creíamos que entre todos habíamos ayudado a crear un presente con más oportunidades educativas y con mayores libertades. Hay cuestiones que no eran fruto de la casualidad, sino que escondían mucho trabajo y que se han eliminado de un plumazo, como la autovía de Castellón, que el PSOE ha eliminado, o discriminar a Castellón con la autopista, pagando aquí lo que no se paga en Cataluña, por ejemplo.

Todas las personas realizamos a diario esfuerzos para conseguir nuestros objetivos individuales y familiares. Pero ahora ha llegado el momento de la suma de la mayoría de las personas, de las del sentido común. Dediquemos también esfuerzos personales a construir una sociedad libre, utilizando el diálogo, erradicando la indignación, y ayudemos a diario a conseguir una situación mejor a la que vivimos hoy, construyendo un futuro mejor.

*Diputado provincial del PP