Levantar todas las mañanas una persiana. Tener que conciliar la vida familiar con un trabajo que forma parte de la propia existencia. Hacer números, repasar pedidos, tener que hacer varias cosas a la vez, pagar impuestos, optimizar los recursos, olvidarse de los festivos y de las vacaciones... Ese es el día a día de una gran parte de los autónomos de España.

Y un sector económico que es fundamental en el tejido de nuestra provincia, que empujan con fuerza, que crean oportunidades.

Y, por eso, es de justicia que el Gobierno haya dado pasos certeros para beneficiar a los autónomos. Como poder deducirse gastos de la vivienda habitual si el trabajo se lleva a cabo en casa, por ejemplo. O ampliar las bonificaciones, beneficiar y proteger a las mujeres autónomas que son madres durante el embarazo y después pagando 50 euros de tarifa plana durante un año o no pagando la cuota durante la baja maternal.

En nuestra provincia, en los últimos años, son 28.000 castellonenses los que se han dado de alta en este régimen. 28.000 personas que han decidido dar el paso hacia el autoempleo y arriesgar su patrimonio y ofrecer su talento a crear riqueza, puestos de trabajo y futuro. La nueva Ley beneficia a los jóvenes y a aquellos con dependientes a su cargo, una gran apuesta por este sector.

Nuestra provincia no sería nada sin los trabajadores autónomos. Ni nuestro turismo, ni nuestra industria, ni nuestro sector primaria.

Y la administración tenemos un papel clave en que la economía provincial siga creciendo. Por ejemplo, la máxima liberal de pagar a tiempo y no gastar más de lo se ingresa, con un nivel de deuda equilibrado. Pagar lo más rápido posible es algo que debemos hacer desde la administración y que realizamos desde el Ayuntamiento o desde el gobierno provincial. Porque esa es una de las grandes apuestas para beneficiar al pequeño y mediano empresario y para construir oportunidades.

*Alcalde de Peñíscola