No es que antes fuera boyante pero tras el covid puede ser un absoluto desastre. Y es que al gobierno social comunista este sector como tantos otros le importa un bledo, no lo conoce ni lo comprende, la cultura de verdad no le da votos y por eso prefiere la de pandereta. Ha presupuestado 62,5 millones para el rescate de la industria cultural, de ellos solo un millón para el arte contemporáneo suena a cachondeo. Aprovechando el estado de alarma y todas las convenientes modificaciones medio escondidas que han hecho con sus reiterados decretos han suprimido la Subdirección General de Promoción de Bellas Artes que trataba de fomentar el arte contemporáneo, con todos los cargos que han creado para amiguitos ya tiene narices que supriman esta, parece que ninguno sabe nada del tema. La mesa sectorial que agrupa galeristas, directores de museos, artistas y empresas del arte le envió una carta de protesta al Gobierno a la que no hizo caso. Otra fue la de 21 premios Velázquez y Nacionales de las artes que denunciaron estos hechos entre ellos, Antonio López, Antoni Muntadas Pérez Villalta, Gordillo Canogar, Jordi Teixedor, Carmen Calvo, Soledad Sevilla, Miquel Navarro y el insigne Juan Genovés justo antes de morir. Están alarmados ante la falta de sensibilidad y comprensión del Gobierno hacía el arte contemporáneo. J.M. Rodríguez el ministro de cuota de cultura no hace ni caso. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias menos, con todos los líos y mentiras en los que están metidos esto les parecerá poca cosa, pensarán que los que protestan serán fachas. La cultura no es lo suyo.

*Notario