Ya tenemos presupuestos! ¡Y los tenemos sin ningún voto en contra!. Nos congratulamos por ello y agradecemos, sobre todo a nuestro socio de Gobierno, su disposición al acuerdo; y a la oposición, su abstención crítica y activa para sacarlos adelante.

En la intervención que correspondía a la presidencia y que concluía el debate, decía que este presupuesto es el presupuesto del cambio. «Un cambio profundo, pero tranquilo, sin estridencias, pero con paso firme y voluntad decidida de avanzar hacia una nueva Diputación» .

Una novedad, que no la única, pero que ha levantado cierta controversia y alguna acusación extemporánea a este presidente, ha sido la de optar por la disminución gradual de las subvenciones nominativas y los convenios singulares y apostar de manera decidida por diferentes líneas de subvenciones en concurrencia competitiva. En el debate, Santiago Agustí, artífice máximo de los presupuestos, animaba a la oposición a no «tener miedo de la concurrencia competitiva» y yo mismo les invitaba a que nos ayudaran a hacer entre todos pedagogía a favor de un nuevo sistema de distribución más transparente, imparcial, objetivo y justo.

Puede, incluso, que algunas asociaciones cívicas, sociales, deportivas o culturales hayan tenido cierta desilusión al ver que su convenio quedaba disminuido o desaparecía. En ese caso, les invitamos a contactar con el diputado o diputada responsable de su área, recibirán todo tipo de explicaciones y verán como el nuevo sistema tiene mucho sentido y que incluso puede favorecerles. Se trata, en suma, de ganar transparencia y eliminar la arbitrariedad. Ante la proliferación de convenios singulares que había tenido lugar en la anterior administración, la gran pregunta es: ¿por qué unos sí y otros no?

Y COMO NO HABLO de oídas, pongo un ejemplo. En Sueras, mi pueblo, hace veintidós años que venimos realizando una gran muestra etnológica y cultural, ligada a la venida de los Reyes Magos, que titulamos «Suera: Vespra de reis. Un poble al carrer». Es la pionera de las muestras de este tipo que tienen lugar en la provincia, recibe una ingente cantidad de público todos los años y nos ha puesto en el mapa de la provincia. Nunca ha tenido una subvención nominativa, ni un convenio singular; otras muestras culturales más recientes, lo tenían. ¿Por qué?

Se trata, como muy bien explicaba en nota de prensa Patricia Puerta, la vicepresidenta y diputada de Servicios Sociales, de eliminar la discrecionalidad, no de quitar ninguna subvención. De hecho, las líneas presupuestarias destinadas a subvenciones en esta área se han incrementado en 800.000 euros. Las entidades o asociaciones podrán optar a diferentes líneas de subvención (salud y prevención, envejecimiento activo, conciliación familiar, educación e infancias o actividades sociales) y puede incluso que obtengan más recursos. Todas tendrán la oportunidad de concurrir, con los programas que presenten desde la igualdad de todas los participantes y de una forma más objetiva y justa. Y lo mismo podemos decir de otras áreas como Cultura o Deporte, que también reparten muchas ayudas.

ADEMÁS, CONVIENE resaltar que hemos hablado siempre de una disminución progresiva de los convenios singulares porque somos conscientes de que es muy complicada su desaparición en todos los casos. Siempre habrá alguna singularidad en municipios o asociaciones que los hagan necesarios; y hay áreas, como la de Medio Ambiente, objeto de las críticas del PP, que dedican una partida ínfima a subvenciones y en la que no existen líneas por concurrencia competitiva y, por eso, se ha optado por apoyar a alguna asociación mediante subvención.

Tiene su gracia que critiquen los convenios singulares que, por una u otra causa, hemos creído necesario mantener, aquellos que han hecho un uso generalizado de este tipo de subvenciones a lo largo de veinticuatro años. ¡Vivir para ver!

*Presidente de la Diputación