Recuerdo que cuando era niña en el colegio, si te pillaban copiando, además de que te suspendían, la vergüenza que te daba que se enterara todo el mundo, era casi peor que el suspenso. Por eso nunca copié, porque no me gustan los tramposos y porque solo imaginar el escarnio público al que me podía ver sometida hacía que ni se me pasara por la cabeza. Entiendo que algo parecido es lo que ha sentido la empresa contratada por el Ayuntamiento de Castellón para realizar el Plan Estratégico de Turismo. Bochorno y ganas de salir corriendo al descubrirse el pastel. Esto es, que había copiado páginas y páginas del plan de turismo del País Vasco y que había tenido la desfachatez de cobrar más de 17.000 euros por este copia y pega.

Un pastel que descubrimos los concejales del Partido Popular tras leer el documento que iba a ser presentado por la alcaldesa en la Asamblea del Patronato de Turismo y que al parecer ni ella misma leyó. Y miren, este no es un tema menor, no crean a quienes pretenden minimizar este fraude diciendo que la empresa ya ha devuelto el dinero y que “aquí paz y allá gloria”. La concejala de Turismo, Patricia Puerta, tiene que asumir su responsabilidad política, porque este caso de fraude puede ser algo más que un simple error de maquetación, como han pretendido trasladar a la opinión pública. La concejala socialista no puede pretender responsabilizar a los técnicos de una decisión que es solo suya, contratar a una empresa para que elabore un plan, con la casualidad de que esta misma empresa ha tenido una relación directa con el Partido Socialista en el pasado. Pero es que además, se nos está negando reiteradamente la información al impedirnos acceder al expediente de contratación. Y esto es algo muy grave. La oposición tiene derecho a ejercer una función fiscalizadora y el gobierno está haciendo imposible que así ocurra. La izquierda, que presume de transparencia, es precisamente la que nos niega una documentación relativa a una empresa que ha plagiado el trabajo que le fue encomendado. Un escándalo que no va a quedar aquí y que también revela la poca importancia que la alcaldesa socialista, Amparo Marco, le da al turismo. Un sector estratégico para la ciudad de Castellón, motor económico y generador de empleo que está viendo como el anunciado a bombo y platillo Plan Estratégico 2020 iba a ser en realidad la misma propuesta estratégica que ya están poniendo en marcha en Getxo o Zarauz. Un plagio ¡imperdonable! Y termino como he empezado, si en el colegio te pillaban copiando te suspendían… como espero que hagan los ciudadanos con los gobiernos que les engañan. H

*Portavoz PP Castellón