El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho una apuesta por la transparencia y por la ejemplaridad frente a los casos de corrupción o de falta de ética. Solamente así puede leerse que dos de sus ministros hayan dimitido ante la mínima sombra de irregularidades y que él mismo haya decidido publicar en internet su tesis presentada en el 2012, sobre la diplomacia económica española. Con este gesto rotundo y tajante, acalla las voces que pretendían hundirle en la sospecha de un supuesto plagio en su trabajo doctoral.

El caso de los títulos fraudulentos de máster de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) desnuda múltiples miserias. Por un lado, la de los políticos corruptos que acicalan sus currículos con másteres falsos obtenidos mediante privilegios espurios e ilegales.

Por otro, la falta de controles y de garantías de la universidad URJC que ha permitido que uno de sus departamentos haya funcionado durante años como un despacho de favores y negocios particulares.

En este lamentable contexto, surgen políticos irresponsables que aprovechan la circunstancia para proferir acusaciones faltas de fundamento, sin que les importe arruinar con su descalificación la reputación de la universidad española que, de ninguna manera, se puede asimilar al despropósito del funesto Instituto de Derecho Público de la URJC.

Son muchos los estudiantes y las familias que están dedicando ímprobos esfuerzos intelectuales y económicos en el estudio de másteres y no merecen tan injusta y miserable campaña de desprestigio.

La decisión de Sánchez deja a los pies de los caballos a Pablo Casado y su larga resistencia a dar cumplida información sobre su máster expedido por la URJC, bajo investigación judicial por sospechas de fraude. El Tribunal Supremo (TS) decidirá en los próximos días si lo imputa, ya que la jueza del caso aprecia «indicios de responsabilidad penal» en el título obtenido. No caben más dilaciones.

El líder del PP se encuentra ante el siguiente dilema: o aporta pruebas claras e indiscutibles de que el máster del que hace gala fue obtenido de forma escrupulosamente regular o bien la resolución de los casos de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; (PP) y la exministra de Sanidad, Carmen Montón, (PSOE) le indican el camino.