Recientemente se cumplen los 10 años del derribo de los dos hostales ubicados en la playa de Moncofa. Atrás quedaron 50 años de historia, aunque la historia del hostal Pinche que empezó como merendero se remonta al año 1929.

En el 2009 se derribaron dos hostales, el Pinche y el Chavarro, situados a primera línea de la playa y que durante décadas habían sido uno de los principales atractivos de nuestras playas. Hostales que hospedaban a visitantes que realizaban un gasto superior al habitual al veraneante de segunda residencia y que eran, en muchos casos, un vivero de futuros vecinos de nuestra población.

El Hostal Pinche tenía vencida su concesión, al Hostal Chavarro se lo indemnizó para poder proceder al derribo, las consecuencias para Moncofa fue solo una, Moncofa se quedó sin ninguna cama hotelera. La plaza Ruiz Picazo podría haberse reformado, pero Costas exigía un peaje y ese peaje no era otro que el derribo de los hostales.

Con el derribo de ambos establecimientos también se derribó parte de la historia de nuestra población, pero no solo una parte de nuestra historia sino también se derribo parte del futuro de Moncofa. Todo lo que hubiera podido ser y no fue al perder a todos esos turistas que buscan dormir en un hotel u hostal durante sus vacaciones y que desde entonces no han visitado Moncofa.

Y aquellos vientos, aquellas afirmaciones, «dejad actuar al mar», vuelven de tanto en tanto. Porque si bien en el 2015 el gobierno del Partido Popular sacó adelante el Plan Defensa del Litoral entre Castellón y Sagunto en estos momentos parece ser que Costas vuelve a estar de espaldas al mar, evitando invertir en la recuperación de paseos y planteando que se deje actuar al mar.

Una parte de nuestra historia, como lo eran los hostales Pinche y Chavarro, no deberían nunca haberse convertido en el peaje para hacer la plaza Ruiz Picazo y ahora, en estos momentos, podemos dejar que nos pidan nuevos sacrificios y que una parte de nuestra historia vuelva a convertirse en el peaje para realizar las obras de regeneración del litoral que tanto necesitamos.

Desde principios de la década pasada, con el Estudio de Cantabria, está claro que los espigones son la solución y es necesario que Costas deje de ser un ministerio de espaldas al mar e invierta en la regeneración de todo el litoral sur de la provincia de Castellón. H

*Alcalde de Moncofa