La pasada semana se celebraron con gran éxito las IX jornadas empresariales PortCastelló-Mediterráneo dedicadas a la sostenibilidad en la gestión portuaria. La sostenibilidad tiene tres dimensiones: la económica (el puerto se tiene que autofinanciar y generar beneficios para poder invertir), la medioambiental (muy importante en PortCastelló porque es el cuarto entre los 46 españoles en tráfico de graneles sólidos -propensos a la dispersión de partículas en la atmósfera--) y la social (el puerto tiene que conseguir que su actividad sea valorada como importante para el futuro de la sociedad y que el puerto no esté de espaldas a ella). Un puerto en el que falle una de esas dimensiones de sostenibilidad tiene su futuro negro.

Las recetas de PortCastelló para garantizar la sostenibilidad económica pasan por hacer una gestión eficiente controlando los gastos, por propiciar mayor tráfico de mercancías apostando por su diversificación (ya se sabe que para minimizar riesgos hay que tener los huevos en diferentes cestas) y por la mejora continua de la competitividad (logrando que operar en el puerto de Castellón sea más atractivo económicamente). Para garantizar la sostenibilidad medioambiental sensibilizamos a toda la comunidad portuaria de su importancia para propiciar invertir en medidas de protección y desarrollar protocolos de actuación cada vez más respetuosos con el medioambiente. Para garantizar la sostenibilidad social potenciamos la comunicación para que se conozca lo que se hace en el puerto y propiciamos la interacción puerto-ciudad para que el puerto pase de ser percibido como un agente económico a un serlo como agente implicado en el desarrollo económico-social.

El pasado mes expuse con detalle las acciones que realiza PortCastelló para garantizar sostenibilidad ambiental y en este artículo me voy a centrar en un pilar de la sostenibilidad económica, el tráfico portuario que es la principal fuente de ingresos mediante las tasas que paga por utilizar el puerto.

En las jornadas expuse los resultados de tráfico de PortCastelló que suponen un crecimiento del 15,5% en los tres primeros trimestres del año respecto al año anterior. Un crecimiento importante pero que tiene aún más valor si se compara con el 3,1% del resto del sistema portuario. Esto significa que PortCastelló crece cinco veces por encima de la media nacional. Al hacer una gráfica de la variación de tráficos de las 28 Autoridades Portuarias se observa que la mitad de ellas están perdiendo tráficos y la otra mitad está ganándolos y que PortCastelló es la segunda en mayor crecimiento sólo superada por Motril (que tiene un meritorio crecimiento en porcentaje pero pequeño en cantidad ya que al año mueve poco más que PortCastelló en un mes). Los crecimientos y decrecimientos tan dispares dejan claro que el mercado portuario está en competencia y que no hay que dormirse en los laureles sino todo lo contrario, ser autoexigentes para poder seguir creciendo.

El crecimiento de este año hace que PortCastelló pase a ser el noveno puerto con mayor tráfico total entre los 46 puertos españoles y el cuarto en tráfico de graneles sólidos. Una posición destacada conseguida gracias al buen trabajo de las empresas, especialmente las castellonenses, que importan y exportan por nuestro puerto cada vez más, y por toda la comunidad portuaria que trabaja alineada para ganar competitividad y atraer nuevos tráficos. Una posición destacada que no garantiza que siga siéndolo en el futuro ya que como nos enseñó Darwin, en su obra el origen de las especies, las que sobreviven en un mundo en evolución no son las más fuertes sino las que mejor se adaptan a los cambios. Esto implica que hay que saber detectar los cambios que se producen en el mercado para reaccionar convenientemente y si es posible incluso avanzarse a ellos.

El crecimiento del tráfico portuario es importante para la sociedad porque es un termómetro de la economía del entorno. Un mayor tráfico significa una mayor actividad económica y por tanto redunda en generación de empleo tanto en las empresas que incrementan su importación y exportación como en las empresas logísticas que mueven las mercancías de origen a destino (lamentablemente no en la Autoridad Portuaria por la impuesta tasa de reposición -se dotan tantas plazas como jubilaciones- que está perjudicando a quien más crece). Para el puerto es importante porque genera ingresos: de enero a octubre PortCastelló ha ingresado 2 millones de euros más que el pasado año y eso a pesar de haber rebajado la tasa de la mercancía -la que más ingresos aporta-- un 10% en 2018. La mejora de los resultados económicos permite ganar competitividad por dos vías: rebajar tasas y dedicar más presupuesto a inversiones productivas.

Así, como consecuencia del crecimiento experimentado este año, en 2019 PortCastelló rebajará otro 10% la tasa de la mercancía y un 5% la del buque, situándonos a la cabeza de los puertos con menores tasas para ganar atractivo comercial.

*Presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón