Hemos llegado a ese punto en el que cualquier faceta de la vida se instrumentaliza como arma de exclusión de quienes no asumen el dogma del cambio, un cambio a golpe de imposición de la izquierda radical y minoritaria, esa que encadena a los gobiernos de coalición y que aprovecha la mínima oportunidad para menospreciar e insultar a quienes no les profesan fe ciega.

En la entrada de mi pueblo, desde València, en un lugar bien visible, hay un ejemplo de esto que les cuento. En su empeño por contentar a sus amigos, los partidos políticos que no consiguieron el apoyo suficiente de los ciudadanos para gobernar, y por eso se juntaron dando la espalda a sus propios votantes y a la voluntad popular mayoritaria, autorizaron a una asociación local para pintar un muro municipal.

Hasta ahora podría parecernos una iniciativa interesante, bonita. A la vista está en diversos municipios de nuestra provincia, que la expresión artística puede transformar los espacios públicos de manera muy positiva. Pero al arte no se le puede presuponer el ánimo universal de la tolerancia, sobre todo si viene de la mano de una entidad con una postura política tan sectaria.

El mural en cuestión, con un gusto artístico que dependerá del observador, es un claro alegato comunista y antiespañolista, que podría tolerar si no se hubiera realizado en un espacio de todos los vecinos de Nules, no solo de unos pocos (muy pocos). Pero es que además, los autores no dudaron en identificar como enemigos a la bandera española y el símbolo nazi de la esvástica. El autor y quienes le apoyaron y le dejaron hacer lo que quisiera en un muro de todos los vecinos de Nules, afirmó así que los españoles somos fascistas. Claro, él y quienes le brindaron gratuitamente ese espacio de todos, no se consideran españoles y su deseo es que los valencianos seamos a su imagen y semejanza. Si no lo somos por las buenas, lo seremos por las malas.

El gobierno del Ayuntamiento de Nules ha consentido con su flagrante desidia un grave insulto al pueblo al que dice representar. Ahora han borrado la bandera española, como si así la afrenta no hubiera existido. Vergüenza.

*Concejal y presidente del PP de Nules