Las recientes declaraciones del gobernador del Banco de España sobre la edad de jubilación, según las cuales los trabajadores en activo se deberían jubilar a los 67 años o más, han hecho saltar todas las alarmas sociales. Han sido unos comentarios nefastos que en nada benefician la tranquilidad del pueblo, claro que, a esos niveles, qué más les da lo que la gente de a pie pueda pensar o temer.

Todavía hoy se están implementando las medidas tomadas en el 2011. En el 2017, la edad para poderse jubilar con el 100% de la paga es de 65 años y cinco meses. A partir del año próximo se añaden dos meses por año transcurrido y así hasta que sea necesario tener 67 años, o sea en el 2027, para jubilarse con la paga completa. Por otra parte, se toman en consideración los últimos 20 años para el 2017 y hasta 25 años en el 2022, en base a un año más por año transcurrido, para establecer la media mensual de cotización.

Me parece una falta de sentido común y además tratar de encontrar una solución fácil, echando por la calle de en medio, sin mirar a quién ni cómo. El Sr. Luis María de Linde, gobernador del Banco de España, desea así solucionar el problema que plantea la mayor longevidad de los españoles, con una población activa que no se incrementa como debiera y además en base a contratos precarios, siendo la recaudación, en concepto de cotizaciones, insuficiente para cubrir el déficit existente.

Todos los partidos políticos han rechazado las declaraciones del, supuestamente, cerebro bancario de nuestro país, sugiriendo otras vías para solucionar el tema candente, ya que, en teoría, y en sectores muy concretos, la edad de jubilación debería, científicamente, ser acortada a los 60 años. Pero esto, que en parte está contemplado, no se puede generalizar.

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE Castellón