El Gobierno de Pedro Sánchez discrimina y castiga, en todas las decisiones que adopta, a la provincia de Castellón. En los cinco meses de gobierno socialista, hemos comprobado como sus medidas van en contra de un territorio que fue bueno para acogerle en su juerga con amigos, con avión público de uso privado pagado por todos los españoles, pero que para Pedro Sánchez parece ser un territorio hostil.

Desde la okupación de la Moncloa, el PSOE ha adoptado cuatro decisiones totalmente contrarias a los intereses y necesidades de los castellonenses.

1. Los castellonenses seguimos pagando el peaje de la AP-7 que es gratuito para la comunidad vecina de Cataluña. En Castellón, celebramos que los usuarios recurrentes catalanes no paguen, pero rechazamos la discriminación a la que Sánchez está sometiendo a la provincia.

El pasado 31 de agosto, el Consejo de Ministros acordó la exención del 100% del peaje para los vehículos de vecinos de Cataluña y anunció que esa medida se trasladaría también a la Comunitat Valenciana «en los próximos días», según la ministra Isabel Celáa. Sin embargo, pasan los días, las semanas y los meses y aquellas afirmaciones socialistas han desaparecido y el PSOE anuncia que «estudiará» aquello que se comprometieron a aplicar.

Que los castellonenses tengamos que pagar por aquello que es gratuito para los catalanes, con el dinero de todos, es una discriminación sin precedentes en España.

2. El Gobierno de Sánchez ha paralizado la ampliación anunciada por Mariano Rajoy de la A-7 desde Vilanova d’Alcolea hasta la Jana. Con el voto en contra del PSOE, el Congreso de los Diputados aprobó exigir al Gobierno de Sánchez que agilice los plazos para la ampliación que supondrá vertebrar íntegramente Castellón y responde, además, a una necesidad vecinal, económica y turística importante para nuestro territorio. Será, además, un factor fundamental para luchar contra la despoblación y una infraestructura vital para la llegada de turistas porque conectará directamente con la N-232, eje directo entre el Mediterráneo y el Cantábrico.

3. Los socialistas han aplazado la compra de 52 trenes de cercanías para la Comunitat, 31 de ellos para la provincia. Su llegada a la Moncloa ha bloqueado unas inversiones anunciadas el pasado enero por el ministro Íñigo de la Serna y previstas para licitar en junio con los presupuestos aprobados por el PP en junio, que tenían como objetivo evitar las molestias que sufren los usuarios de Cercanías por el creciente envejecimiento de los actuales trenes.

4. Ha paralizado la ampliación de los 12 trenes diarios entre Castellón y Vinaròs; una medida aprobada en diciembre y que tenía prevista para el verano y que, con la llegada de los socialistas al Ejecutivo, se aplazó sin otro motivo que arrogarse la paternidad de una decisión aprobada, prevista y presupuestada gracias al trabajo del anterior gobierno del PP.

Sánchez no debería seguir con el castigo a Castellón y tomando nota de Javier Moliner, presidente de la Diputación, debería crear una línea de ayudas económicas extraordinarias para ayuntamientos y vecinos de la provincia que han sufrido daños por el último temporal de gota fría.

*Presidente del PPCS