El conseller de Educación, Vicent Marzà, anunciaba este lunes en COPE Castellón que las obras del Regina Violant comenzarían este curso. Ayer miércoles, el mismo conseller decía lo contrario y afirmaba que la parálisis que mantiene desde enero del 2017 se desbloqueará el próximo curso.

La capacidad de anunciar un calendario y tumbarlo al día siguiente solo es propia de un pacto, el del PSPV y Compromís, que ni siquiera es capaz de dar la cara ante los padres y madres de este centro educativo que hace años debería estar construido.

Porque la responsabilidad de este colegio es de todos. Y efectivamente nosotros no eludimos la nuestra. Dimos la cara, acudimos a Valencia, nos reunimos con la consellera y el responsable de Centros acudió al Regina Violant para reunirse con la AMPA y reconocer que el procedimiento no avanzaba al ritmo que todos queríamos. Hoy son otros los que tienen estas responsabilidades. Los mismos que antaño acudían a las puertas del centro para dar ruedas de prensa con Francesc Colomer y el hoy teniente de alcalde del PSPV como protagonistas. Lo triste es que el colegio que el conseller Marzà visitó arropado por la hoy alcaldesa Merche Galí el 11 de agosto del 2015, ya no entra en la agenda del conseller.

El colegio que el 27 de marzo del 2015 licitamos y que PSPV y Compromís tardaron en iniciar sus obras más de un año después sigue hoy paralizado después de que en enero de 2017 quedaran suspendidas las obras. Los mismos que contrataron a la empresa son los que hoy mantienen bloqueado el proyecto.

Desde el Partido Popular, tanto a nivel local como autonómico, hemos tendido nuestra mano para exigir de los responsables, PSPV y Compromís, una implicación a nivel municipal que permita que quienes ocupan la Conselleria de Educación sean capaces de mediar. Y tristemente nos hemos encontrado con una puerta cerrada, con la misma que la AMPA del Regina Violant se ha topado cuando ha pretendido entrevistarse con el conseller.

Las obras, según Educación, no se desbloquearán hasta el próximo curso. Y este centro educativo que debería haber concluido sus obras el pasado año, sigue sin fecha de licitación. Deseamos la máxima agilidad para desbloquear el proyecto, porque nos preguntamos si este año y medio de desesperación no se podría haber evitado. Si el alquiler de las aulas prefabricadas no está costando un dinero extra que podría haberse evitado y si la paralización de la obra no habrá afectado a la estructura y se deberá incrementar el presupuesto. Nos preguntamos qué gasto ha generado la redacción del nuevo proyecto y si la mediación entre las partes no hubiera sido no solo más útil y práctica, sino también más económica.

Desde el Ayuntamiento de Almassora no cejaremos en nuestro empeño de preguntar a quienes nos gobiernan, PSPV y Compromís, que abandonen el mutismo que aplican a este proyecto. Y desde el Consell ya se ha presentado una batería de preguntas para fiscalizar a quienes perpetúan sine die el bloqueo de la obra. Nuestra mano sigue tendida para agilizar la obra, porque es obligación de todos construir este colegio. Incluida la nuestra.

*Poravoz del PP en Almassora