CARTA AL DIRECTOR

Frutería, cartel en la puerta, solo un cliente; bares de 200 metros cuadrados, entre 6 y 13 clientes según regiones y bien separados; reuniones familiares, máximo, según el lugar, 6 ó 10 personas. Y vamos a juntar 25 personas cinco horas seguidas en aulas de 60 metros cuadrados durante todo un año. ¿Es eso discriminación? ¿Los alumnos no van a tener una sobreexposición al virus? Comprendo que habrá padres que no tengan más remedio que llevarlos al colegio para poder trabajar, pero empeñarse en que vayan todos sea como sea, me parece demasiado riesgo. ¿No ven que es poner en peligro a toda la sociedad? ¿No ven que el estallido puede ser demencial? Para la respuesta hay que esperar 15 días: lo ha dicho el virus.

Manuel Alfonso Rincón