Querido/a lector/a, en España las derechas se salen de madre. En plural, porque parece que una sola derecha no sirve para un Estado como el nuestro. Así que tenemos a la derecha de siempre. Esa de la que han dicho que es el auténtico problema de España. La que hunde sus raíces en el franquismo y entre en sus genes destacan el centralismo, el nacional-catolicismo, el autoritarismo, el ser poco democrática y europeísta, etc. El PP, claro. Pero junto a ella está la derecha nacionalista que es más culta, moderna y europeísta, pero pica biela independentista, cada vez que le interesa a su burguesía. En última instancia, y porque el PP ha fagotizado a la extrema derecha y a la derecha regional folklórica, aparece la derecha de Rivera y Arrimadas, la de Ciudadanos. Los que llegaron para ejercer de derecha centrada, dialogante y con valores que nada tenían que ver con la vieja y corrupta derecha, pero aparecen con un discurso reaccionario, de corte joseantoniano y en el que ellos son los representantes de la España unida con un destino en lo universal.

Pero bueno, también he dicho que se desmadra porque Casado se mantiene sin dimitir por el posible trato a favor de su master y deja su futuro y el de su partido en manos de un juez. Porque Aznar aparece chulesco, negando verdades que referidas a la financiación del PP han sido reconocidas por sentencias judiciales. Porque el PP en el Parlamento Europeo no ha respaldado el informe que condenaba a un populista medio fascista como Viktor Orbán, el de Hungría. Porque Rivera en vez de dimitir por las mentiras de su currículum (no es doctor en Derecho), se desentiende de su vergüenza y acusa de forma incoherente al Presidente Sánchez de una tesis que sabe que no fue plagiada. En definitiva, a falta de políticas que ayuden al bienestar de la gente, las derechas se descontrolan, se exceden de lo adecuado y provocan efectos negativos en la conciencia política de la gente.

*Analista político