El sr. alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, ha vuelto a perder los papeles. Ocurrió en el pleno del lunes, y esta vez no ha sido por culpa de la oposición, si no por las preguntas comprometidas de un miembro de su equipo de gobierno, de ese equipo que ellos llaman «acord de progrés». Parece ser que ese «acord» se va rompiendo, se va desvaneciendo y no hay tanta unidad como aparentan tener.

Con este «acord» en junio del 2015, todos consiguieron su objetivo, unos más que otros claro, su máxima ambición era repartirse la alcaldía y que en su currículum político apareciera haber sido alcalde de l’Alcora. Ahora, como ya no se necesitan para nada, pueden empezar hacer oposición dentro de su propio equipo.

EN UN FUTURO, si se hacen falta ¿se volverán a juntar? Ahí lanzo la pregunta. Quién sabe, por un sillón todo es posible. Fue sinceramente bochornoso ver como se tiraban los trastos en medio de un pleno, y ver como el sr. alcalde, una vez más, ha sido incapaz de gestionar y solucionar las discrepancias suscitadas por la Feria Medieval. Y para más inri, cuando pedimos intervenir, se nos niega el turno de palabra y se nos contesta de muy malos modos, poniendo e entredicho eso que ellos llaman diálogo y participación. Las desavenencias son evidentes y no sabemos hasta donde puedan llegar.

Por el momento pedimos que si existen problemas o diferencias se traten en un despacho y en privado y no que estallen en medio de un pleno, haciendo el ridículo más absoluto. No sabemos como acabará todo esto, pero lo que si sabemos es que al sr. Falomir le queda un final de legislatura complicado. Sin dinero para visualizar su gestión, porque el sr. Garcia se lo ha gastado en sus caprichos, con desavenencias internas, con falta de talante y con una falta de liderazgo manifiesta, ¡que Dios nos coja confesados!

*Concejala del PP en l’Alcora