Un pleno de cuatro horas evidenció la incapacidad de gestión y la falta de de liderazgo del sr. Falomir. El descontrol del gasto y la mala previsión del tripartito hacen peligrar sobremanera las cuentas del ayuntamiento de l’Alcora.

Todo ello después de dos años denunciando la forma de gestionar y de malgastar del tripartito e intentando, sin éxito, que hagan caso a los demoledores informes de intervención a los que, pese al peligro, siguen haciendo oídos sordos. Subir el listón en su gestión y cambiar la tendencia es ya una necesidad. Los dos años de malgasto de Víctor Garcia, en inversiones que podían esperar como la plaza del ayuntamiento o la Real Fábrica han dejado sin margen de maniobra a Samuel abocado a la desesperada a buscar ingresos vía impuestos. Descontrol que viene acompañado de modificaciones de crédito para pagar los despilfarros de fiestas, a costa de acabar con las ayudas para rehabilitar viviendas. De ahí la nueva tasa para las empresas aprobada con el rechazo del PP que, dicho sea de paso, no fuimos conocedores hasta el último momento de una pretensión que han llevado a escondidas, con premeditación y alevosía.

Esta es la nueva política de los que se suponía venían a salvar personas y han acabado salvándose ellos mismos. Siempre lo mismo, la derecha sanea y gestiona y la izquierda despilfarra y deja la caja vacía. Ya en noviembre y no ha habido ni una reunión para tratar el presupuesto de 2018 lo que hace temer que a Falomir no le salen las cuentas, mientras siguen negando la participación del PP en su elaboración. Cualquiera de las dos cosas demuestra que el tripartito no está a la altura de lo que merece l’Alcora. Además la falta de diálogo entre ellos para buscar una solución a la problemática de la Feria Medieval evidencia que de piña nada, que la realidad es bien distinta y que el juego de tronos ha comenzado.

*Concejala del PP en l’Alcora