El conflicto que ha surgido en relación al pago de IVA adeudado a las Comunidades Autónomas, es el enésimo agravio que tenemos que soportar los valencianos.

La ministra de Hacienda ha anunciado la negativa del Gobierno a devolver 2.500 millones de euros que, por derecho, le corresponden a las comunidades y que en el caso de la Comunitat Valenciana, ronda 281 millones de euros. Un dinero que hoy nos niegan y que podía ser destinado a servicios esenciales como son la educación, sanidad y servicios sociales, es decir, a mejorar la calidad de vida de todos los valencianos, los mismos a los que imploraban sus votos, al tiempo que mirándoles a los ojos les decían que venían a rescatar.

Lo cierto es que, ahora, al señor Ximo Puig parece ser que le ha comido la lengua el gato y ya no es tan vehemente como antaño y hoy le vemos de perfil, a la hora de reivindicar el pago de esta deuda. También echamos de menos aquel ímpetu, para reclamar una financiación justa para nuestra Comunitat.

Y todo ello, acaba traduciéndose en la realización de menos inversiones en nuestros municipios. Concretamente, en Benicàssim, todavía no sabemos cómo, ni cuándo, cumplirá la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte con el Plan Edificant, ese que iba a servir para construir, reformar y mejorar los centros educativos de nuestra ciudad. Ni tampoco sabemos, si la falta de exigencia del president de la Generalitat, repercutirá en que la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública no tenga dinero para poner en funcionamiento el tan demandado Centro de Atención Médico en la zona Sur de Benicàssim.

Visto lo visto, hoy lo valencianos, los castellonenses y los benicenses y gracias al Consell, nuevamente, nos volvemos al vagón de cola de las inversiones, las esenciales y básicas que contribuyen a hacer crecer una ciudad, atendiendo las demandas y necesidades de sus vecinos.

Y ANTE TODO ESTO no me voy a callar, porque una cosa es la lealtad institucional y otra comulgar con ruedas de molino. Voy a reivindicar lo que es necesario y justo para que Benicàssim, siga avanzando en la senda de crecimiento y en la construcción de un futuro de oportunidades para la ciudad y para mis vecinos, reclamando políticas, y cuantas inversiones e infraestructuras merecemos.

*Alcaldesa de Benicàssim