Con la voluntad intacta y la convicción más firme seguimos avanzando juntos sin prisa pero sin pausa en la restauración de la dignidad de Benedicto XIII, nuestro estimado Papa Luna.

Cabe destacar el esfuerzo de la Asociación de Amigos del Papa Luna, de la cual me enorgullece formar parte como socio fundador.

Con orgullo me refiero a la consecución del reconocimiento como Bien de Interés Cultural de los tesoros pontificios que custodian nuestro templo parroquial.

La cruz procesional y el cáliz del Papa Luna, así como el lignum crucis o relicario del sucesor, Clemente VIII, son los tres tesoros que han obtenido este reconocimiento.

Las tres piezas de principios del siglo XV son del arte ojival comarcal que prestigian los talleres de Sant Mateu. La cruz y el cáliz cuentan con el punzón de estos talleres que el rey otorgaba a los orfebres de mayor prestigio. El relicario, de origen desconocido, cuenta con influencias francesas, italianas y valencianas, por lo que los estudios apuntan a que fuese de la corte de Aviñón.

La Diputación ha sumado esfuerzos para la publicación del estudio de estas piezas. En favor de la cultura y el legado que el maltratado pontífice nos dejó, el gobierno provincial ha recibido el reconocimiento de esta asociación. Un orgullo, como peñiscolano, poder ser testigo de tal acción. Mi más sentida enhorabuena. H

*Alcalde de Peñíscola