Dignidad. Es la palabra que mejor define el trabajo de la Fundación Manantial: la lucha constante por dignificar a las personas que padecen una enfermedad mental y acabar con la estigmatización de este tipo de trastornos. Por eso, el acuerdo rubricado ayer con la entidad nos hace especial ilusión, porque Vila-real es una ciudad abierta, comprometida y que cuida de su gente, una ciudad que no cierra los ojos ante las necesidades sociales y pone al alcance de las personas los recursos para garantizar que todos, independientemente de las circunstancias, alcancemos la autonomía personal necesaria para desarrollar nuestro propio proyecto vital.

La enfermedad mental ha sido, históricamente, la gran olvidada de la red de atención sociosanitaria. Frente al despilfarro, las obras faraónicas y la corrupción de otras épocas, ahora el Consell de Ximo Puig ha puesto a las personas y la salud mental a la cabeza de las prioridades de la Generalitat. Una apuesta que pone en evidencia que, cuando se prioriza en las personas, con menos dinero que nunca, los proyectos acaban saliendo. También desde el Ayuntamiento, pese a las dificultades de estos años, con leyes que limitan el gasto y restan competencias, hemos puesto a las personas por encima de todo. Las dificultades son muchas, lastrados por la herencia, empastres e ilegalidades del PP. Pero siempre hemos tenido claro que la gestión del pasado no puede afectar a las oportunidades del presente y del futuro.

una ciudad de la salud // Gracias a esta apuesta, en Vila-real contamos con la primera residencia comunitaria abierta de la Comunitat Valenciana para personas con trastorno mental, de la mano de Manantial y la Fundación Caixa Rural Vila-real. Ahora, hemos firmado el acuerdo que permitirá la construcción del primer Centro de Rehabilitación e Inserción Social para personas afectadas por estas enfermedades. El futuro CRIS, situado en la parcela junto al centro de día de Alzhéimer Molí la Vila, configurará, junto a otros recursos como la residencia Santa Ana, el Barrio Sociosanitario de Vila-real, un proyecto en el que tenemos una especial ilusión porque es parte intrínseca de nuestra forma de ser: una Ciudad de la Salud y del Deporte que se cuida y que también cuida de los suyos.

El acuerdo es un paso más, importantísimo, en este camino que no habríamos podido emprender sin la dedicación de personas como Vicente Arrufat, Ana Ortells y todo el equipo que inició en Vila-real la Fundación Primavera, ahora fusionada con Manantial, para trabajar por la dignificación y normalización de las personas con trastorno mental. En los últimos meses, he tenido la suerte de comprobar en primera persona cómo trabaja la Fundación Manantial.

La profesionalidad, la vocación y el cariño que cada día ponen su presidente, Francisco Sardina, Javier Pallarés, Helena de Carlos, Gregorio Bercedo y el excelente equipo humano de la entidad, los hace ser referentes en todo el Estado. Con ellos, Vila-real también se coloca a la vanguardia de todo el País Valenciano en un tema en el que somos especialmente sensibles: la atención a las personas.

*Alcalde de Vila-real