Yo creo que llegados a estas alturas a nadie se le escapa que en política existe una doble vara de medir; me pregunto ¿a qué se deberá? ¿Por qué la izquierda tiene bula para poder hacer lo que le venga en gana, sin dar ninguna explicación y, además, se siente con la legitimidad y superioridad moral suficiente para exigirle a los demás (bueno, al PP) un comportamiento ejemplar y la dimisión de todo su árbol genealógico?

No pasa nada porque el PSOE sea el partido que organizó el terrorismo de Estado de los GAL y que lleve a las espaldas numerosos casos de corrupción como los fondos reservados, Filesa o los ERE. También todo se le perdona a Podemos: sus vínculos con dictaduras como la del régimen chavista de Nicolás Maduro o la de Irán, los problemas con los pagos a la Seguridad Social de Izquierda Unida. Además, tienen diputados condenados por agresiones a la policía y otros han sido detenidos en más de 50 ocasiones. Pero todo esto no da para que los programas hagan bromas, ni para abrir los telediarios.

El último ejemplo de esta impunidad lo estamos viendo con todo lo que está saliendo sobre la presunta financiación irregular del PSPV y el Bloc-Compromís. Y no lo dice el PP, lo dice una juez, la Agencia Tributaria, la Policía Judicial y la Intervención General de la Administración del Estado. Todos ellos coinciden en destacar que estamos ante un posible caso de financiación irregular de PSPV y Bloc-Compromís, ante una gestión plagada de irregularidades, que implica a numerosos ministerios de la era Zapatero y que podría ser constitutiva de infracción penal.

Y el presidente, Ximo Puig, lejos de dar la cara, de comparecer para dar explicaciones... ¡se va a China! Parece ser que el PSPV y Compromís, mientras en el Gobierno de España se creaban parados, estaban mordiendo de empresas públicas. Hoy conocemos cómo Compromís nació con la B del Bloc y cómo la B del Botànic, nació ya hace muchos años.

Puig, Oltra y Morera son los que daban lecciones de ética, honradez y transparencia. Pero por si todo esto fuera poco, también hemos podido conocer posibles interferencias del Consell para dificultar la investigación judicial. No sé cómo lo interpretarán ustedes, pero parece ser que no se ha podido investigar más a fondo este asunto, por falta de recursos. ¡Y el President en China! Esto lo hace alguien del PP y lo linchan en una plaza pública, después de haber comparecido 234 veces ante los medios de comunicación y, por supuesto, haber presentado su dimisión.

EN FIN… seguiremos con la doble vara de medir, hablando de másteres y no de las cuentas de PSPV y Compromís, de contratos a dedo y una posible financiación irregular de la izquierda valenciana. Aunque se empeñen en irse hasta la China y esconderse para intentar que pase el chaparrón, ya empezamos a saber la verdad. Ahora, lo que queda por ver, es hasta donde llega su hipocresía.

*Diputada autonómica del PP