El nuevo film de Juan Antonio Bayona, Jurassic World 2, está arrasando en todo el mundo. En su primer fin de semana en la taquilla española, la película ha obtenido una recaudación de 8 millones de euros, un arranque espectacular que le permite romper varios récords. Esto viene a confirmar lo que muchos defendemos desde hace años: «Los dinosaurios tienen tirón».

Sin embargo, la provincia de Castellón se permite el lujo de perder la potencialidad de este recurso, sin que a ningún político le importe lo más mínimo, más allá de anuncios y promesas electorales que no se han cumplido. A pesar de que Morella, junto con Utrillas (Teruel), fue donde se describieron los primeros dinosaurios en España, la comarca de Els Ports va perdiendo oportunidades de atraer turistas y de desarrollo económico, mientras rápidamente ve cómo el interior se despuebla. Otras provincias, sin tanta historia o con menos fósiles, han pasado a la cabeza liderando proyectos millonarios capaces de generar riqueza, atraer turismo y ofrecer oportunidades de trabajo a los más jóvenes que evitan la despoblación del mundo rural. Por ejemplo, Dinópolis (Teruel), recibirá una inversión de 24 millones de euros en el periodo 2017-19 para mejorar sus infraestructuras y su oferta turística. La tercera fase en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha ha supuesto una inversión de casi un millón de euros este 2018 y además su presidente, el socialista Emiliano García-Page, ha anunciado la creación del Instituto Nacional de Investigación Paleontológica en Cuenca con una inversión prevista de entre 5 y 6 millones de euros.

Estas inversiones están generando un retorno millonario en provincias como Teruel, Cuenca, Asturias, La Rioja, o Burgos, entre otros. Por poner algún ejemplo, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos) calcula un impacto económico de dos millones de euros en la comarca de la Sierra de la Demanda. Por su lado, Dinópolis ha supuesto un impacto económico de 1.564 millones de euros en sus 10 primeros años de vida. Además, cada euro gastado por las instituciones públicas en Dinópolis, se ha multiplicado por cuatro.

¿QUÉ PASA con los dinosaurios de Castellón?. La historia de los dinosaurios de Castellón se repite, desde que en la década de 1920 a 1929, el paleontólogo castellonense Royo y Gómez, situara a los dinosaurios de la provincia entre los más importantes de España y reclamara ya la creación de una institución que pudiera albergarlos. Más tarde, en la década de los 80, tras los hallazgos de Yeste y del Institut de Palelontologia Crusafont, se volvió a reclamar la creación de un museo paleontológico que pudiera enseñar los fósiles y albergar a científicos encargados de su estudio. Década tras década hemos visto cómo otras provincias van adelantándonos, tanto en la creación de museos y rutas, como en investigación paleontológica.

¿Y qué se ha hecho con los dinosaurios de Castellón?. Presentaciones. Llevamos más de una década presentando rutas y museos que han quedado en agua de borrajas. A finales de 2006, se presentaba en la Fábrica Giner, con la presencia de Ximo Puig, el Museo Dinomania de Morella (Mudim), que la Generalitat tenía que licitar en el primer trimestre de 2007, a las puertas de unas elecciones autonómicas y municipales. El proyecto, muy avanzado y preparado para la ejecución de su primera fase, nunca se licitó, ni ha sido puesto en marcha por la Generalitat. A finales de 2013, con unas elecciones al Parlamento Europeo a la vista, el presidente de la Diputación presentaba un nuevo proyecto, Dinosports, que tenía que poner fin a una deuda histórica para la comarca y para la provincia de Castellón: tener un gran museo de dinosaurios en Els Ports.

Este proyecto tenía que rehabilitar el Colomer-Zurita, dinamizar los museos de dinosaurios de Morella y Cinctorres y crear rutas paleontológicas en la comarca, proyecto que tampoco se ha ejecutado.

En 2017 se presentó en Fitur, por parte de la Agència Valenciana de Turisme (AVT), un ambicioso proyecto denominado Camins de dinosaures, que pretendía unificar y promocionar los recursos paleontológicos existentes en la Comunitat Valenciana. De las numerosas propuestas realizadas a corto y medio plazo, solo se ha llevado a cabo la citada presentación en Fitur y la ubicación de un panel en la entrada a la exposición Els nostres dinosaures en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València. Ninguna acción más se ha llevado a cabo, lo que supone el fracaso de Camins de dinosaures como dinamizador de la paleontología valenciana.

¿Cuáles son las previsiones para el 2019? Con las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019 a la vista, ya avanzamos que no tardarán en aparecer las presentaciones de proyectos en torno a los dinosaurios de Els Ports. Unas presentaciones que, de encontrarse vacías de presupuesto, exentas de personal, y sin unos plazos de ejecución claros y comprometidos, corren el riesgo de quedar solo en eso, en una mera presentación.

En el resto de España ya se mofan de nuestra provincia, y ante estas presentaciones de museos e infraestructuras que luego no se llevan a cabo, dicen: «mirad, anuncian un nuevo museo de dinosaurios en Morella, que no se hará…».

La Historia nos debe, por importancia y por tradición, un museo paleontológico. Esperamos que algún día los políticos de Castellón cumplan esta deuda histórica con los dinosaurios de la provincia.

*Director del Museo de Bejís, de la Colección Paleontológica de Cinctorres y de ‘Portell’, terra de dinosaures’