Algunos hemos venido advirtiendo desde el primer día de la legislatura que el gobierno tripartito formado en Vinaròs por Podemos, PSPV-PSOE y Compromís tenía como único objetivo gobernar para los suyos y al mismo tiempo deshacer el camino emprendido por el gobierno del Partido Popular. Las últimas víctimas del sectarismo de un gobierno formado desde el rencor a la fuerza política más votada han sido los alumnos y alumnas de primaria de los dos colegios concertados a los que el gobierno de izquierdas, mal llamado de progreso, ha dejado sin agenda escolar pagada por el Ayuntamiento.

Obviamente la gravedad del hecho no está en la cuantía económica de la agenda sino en el desprecio a unos niños y niñas que se ven privados de un obsequio que pagamos todos los vinarocenses a alumnos que tienen entre 6 y 12 años por el prejuicio ideológico de once concejales que anteponen su ideología a la gestión para todos los vinarocenses.

Con estas actitudes el tripartito muestra su verdadera forma de gobernar y traspasan todos los límites éticos que cualquier gobernante con un mínimo de sentido común nunca debe traspasar. Discriminar a unos niños por el centro elegido para su formación es lamentable.

Y lo peor es que esta discriminación nace de las concejalías de Cultura y Educación, ambas en manos de concejales socialistas que por su comportamiento parecen ediles de Podemos. ¡Que lejos queda ya cuando otro alcalde socialista de Vinaròs se puso al frente de los actos del centenario del colegio de la Consolación en nuestra ciudad!

Los tiempos han cambiado, es verdad, pero en la izquierda local han derivado en decisiones injustas que afectan a los más indefensos, unos niños y niñas que ven como el gobierno que dice ser de todos en verdad solo es de unos cuantos.

*Diputado provincial del PP