El distrito Oeste es uno de los más extensos de Castelló y con un hábitat diseminado. También es el que requiere de una mayor inversión en infraestructuras y de una mano decidida que las lleve a cabo. No se trata de arreglar cuatro cosas, hablo de la carencia de servicios básicos de alcantarillado, de alumbrado, de agua potable o de un transporte municipal a la altura de los impuestos que pagamos porque somos la segunda ciudad que paga más IBI en este país.

Los representantes de las asociaciones de vecinos se quejan en el distrito de los mismos problemas. Pongamos el caso del grupo San José Obrero y grupo Reyes, que soportan las consecuencias de un alcantarillado deficiente cada vez que llueve o los años que han tenido que luchar Los Ángeles para ver empezar las obras de alcantarillado, aunque en peor situación están Las Galeras, La Choquera y El Racó del Mercader, sin proyecto aún. Son obras que deben costear los vecinos con impuestos especiales, pero que requieren de la mediación del Ayuntamiento de Castelló para que puedan acometerse. Unas necesidades básicas a las que hay que dar prioridad.

Por otro lado, es preciso que los técnicos den respuesta a las instancias con soluciones coherentes y rápidas, que se actúe con sentido común, que salgan más de sus despachos y controlen las obras realizadas para evitar hacer y deshacer.

Les pido, a políticos y a técnicos, flexibilidad de pensamiento, proximidad y empatía con los representantes vecinales, que llevan en su ADN un gen de servicio público. Son personas que trabajan sin sueldo y soportan estoicamente las críticas de unos y otros con imparcialidad, puesto que por encima de las ideologías, están siempre las personas. Y poco nos importa el color que lleve nuestro Ayuntamiento, lo que queremos son soluciones.

*Asociación de vecinos La Choquera y miembro de Coasveca