Ay, la izquierda. La divina izquierda. Esa izquierda que da lecciones de moralidad, de coherencia, de honestidad… Esa izquierda, divina izquierda, que mira por encima de hombro y llama facha a todo aquel que comete el grave delito de pensar por sí solo y se niega a comulgar con ruedas de molino. Esa izquierda, divina izquierda, que vino para salvar a las personas y está llevando al caos y a la ruina a todo el país por su incapacidad para gestionar cualquier crisis, ya sea sanitaria o económica.
Y es que lo de la izquierda, que nada tiene de divina, siempre ha sido un mero postureo. Vendedores de humo. Un engaño en toda regla. Un fraude. Un timo. Ellos se desgañitan reivindicando su condición de pueblo y que nadie se va a quedar atrás prometiendo el maná y el paraíso, y lo único de lo que se preocupan es de su bienestar, incluyendo a familiares y amiguetes . Todos bien colocaditos. ¡Que no les falte de nada!
Ahí están el socialista Pedro Sánchez y el comunista Pablo Iglesias , los máximos dirigentes del gobierno de opereta barata que nos está tocando sufrir a todos los españoles. Los dos, junto al resto de sus 22 ministros, son el máximo ejemplo de casta política que, en uno de los peores momentos de la historia reciente de España y con las colas del paro y del hambre creciendo a toda velocidad, solo se les ocurre incrementar de manera escandalosa el precio de la luz y subir, una y otra vez, las cuotas de los abnegados autónomos y hasta el IVA de los refrescos… Y es que así, con el sudor de las frentes obreras, ellos se suben el sueldo para pagar sus lujosas mansiones, viajar en Falcon y renovar la flota de coches oficiales. ¡Ay, la divina izquierda!
¿Y qué decir del Molt Honorable, el señor Ximo Puig ? Él, que siempre ha ido de integro y presumía de haber llegado a la Generalitat para barrer la corrupción, resulta que, al parecer, no tiene las manos tan limpias como predica y es que su hermano, el ya popular Francis , ha encontrado, según todos los indicios, un auténtico y lucrativo chollete con las subvenciones oficiales... Una trama de corrupción que promete nuevos y emocionantes capítulos con sorprendente actores invitados de los que ya les iremos informando puntualmente. La izquierda ya no engaña a nadie. A nadie. H
*Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial
