La pandemia pasará, pero el dolor permanecerá siempre. En España ya son 13.798 las personas fallecidas por coronavirus y 140.510 los contagiados. De haberse hecho tests, serían muchos más. Quienes hemos perdido a un familiar en estos días, sabemos que, al inmenso dolor por la pérdida de un ser querido, se une el dolor de no poderle despedir o de hacerlo de una forma que no es la deseada. Si la situación de pandemia se hubiese previsto y contenido con antelación, serían muchos menos los miles de españoles sufriendo por la pérdida de familiares y por no poder despedirse de ellos dignamente.

Casi un mes después de que el Gobierno declarara el estado de alarma y reconociera oficialmente la pandemia en España, seguimos sin los tests necesarios a los sintomáticos, a los sanitarios y a los trabajadores esenciales como policías. Y de los pocos tests que se hacen, hay que esperar el resultado una media de tres días, todo porque los laboratorios de los hospitales no disponen de los materiales suficientes (reactivos), con lo que incluso han de congelar muestras.

¿Dónde están los test prometidos por Sánchez y Puig hace semanas? Burda promesa, a la que se han de sumar los bochornosos episodios de compra de tests defectuosos. Ha fallado la gestión sanitaria, bajo el mando único del Gobierno central desde que se declaró el estado de alarma. Hay quienes no han tenido que esperar. Las ministras Montero, Daría, la vicepresidenta Calvo, la esposa de Sánchez o el doctor Simón han tenido test y resultados en horas, o incluso dos pruebas en menos de 24 horas ¡Qué suerte la suya! Los de la igualdad. No cabe más espera, ¡necesitamos tests rápidos y masivos ya!

*Senadora del grupo parlamentario popular