Se requieren medidas urgentes ante la situación de desertización humana que sufren los pequeños pueblos del interior. Castellón registra un grave problema de abandono en el mundo rural. Más de la mitad de los municipios de la autonomía con riesgo de despoblación son castellonenses. El director general de Administración Local, Antoni Such, detallaba que la Generalitat ha elaborado un catálogo de 72 localidades en riesgo real, de las que 38 son de Castellón. Además, entre ellas, unas veinte no superan los cien habitantes. Els Ports, Palancia, Millars y Alt Maestrat son las comarcas más afectadas. Las dos velocidades que vive el territorio marcan la sobrepoblación en la costa y zonas industriales frente a los menos de cinco habitantes por kilómetro cuadrado en Els Ports. Las distintas administraciones deben destinar inversiones que frenen el abandono de los pueblos y blinden oportunidades y futuro. Contaba Such que se trabaja en un proyecto de ley autonómica con medidas fiscales, económicas, sociales, para luchar contra la despoblación. Y ante esta realidad, la Comisión Europea debe mojarse también con planes de desarrollo local más contundentes. Así lo han reivindicado recientemente la Diputación y ayuntamientos como el de Morella con su alcalde Rhamsés Ripollés reclamando en Bruselas una mayor atención y protección a estos territorios.

Es una cruda realidad en la que deben converger todas las administraciones. En estos pueblos hay futuro y hay que sembrar esperanza como bien defendían el viernes en Morella Antonio Catalán, empresario y fundador de las cadenas NH-Hoteles y AC Hoteles-AC by Marriott; José Carlos Díez, economista y tertuliano de Cadena Ser, Onda Cero, La Sexta y colaborador de El País; y Ximo Puig, presidente de la Generalitat valenciana. Confluyeron en el debate Cita a Morella, organizado por el Ayuntamiento y Comunicacions de Els Ports. Antonio Catalán destacó que el turismo de interior posee unas características idóneas para generar economía y empleo. Y José Carlos Díez apoyaba el uso de las nuevas tecnologías como fórmula para frenar el despoblamiento y como herramienta para crear nuevas formas de negocio en municipios como Morella y la comarca de Els Ports. Necesitamos reacción --y mucha acción-- en esta lucha que merece la pena y que afecta a todo el territorio.

*Periodista