Me han acusado de muchas cosas durante la legislatura. Ya lo habían hecho cuando intentaron sembrar el miedo anunciando que con nosotros llegaría la ruina económica y el fin de las tradiciones a Almassora. Tenemos las cuentas más saneadas de la década (datos de Intervención), mil parados menos, y toros, y Matxà y Semana Santa de Interés Turístico Provincial. Por eso me afecta entre cero y nada que me llamen electoralista por dar un paso más en el derribo del Grupo B o concluir obras como la de la calle San Luis.

Si esperaban que dejara de trabajar porque llegan las elecciones se equivocaban mucho. Yo, como mis compañeros de equipo, como todas las personas que tienen un empleo, cobramos desde el primer día de contrato hasta el último. Cuando se trata del dinero público, el compromiso es aún mayor. No sé si quienes me precedieron en el cargo dejaron de cumplir con su obligación hasta el fin de la legislatura. Lo que sí sé es que tienen consejos para todos que ellos no se aplican.

¡Qué hartos deben estar ustedes de tantos dimes y diretes durante tantos meses! Qué aburridas las campañas que solo sirven para desprestigiar al contrario en lugar de proponer proyectos de futuro. Yo estoy enormemente satisfecha de que la consellera de Vivienda, María José Salvador, encargara este miércoles el proyecto de derribo del Grupo B. Si fuera porque vienen elecciones, también mis compañeros en la oposición podrían haberlo ejecutado en las anteriores citas con las urnas. Hasta tres oportunidades tuvo el Partido Popular en su etapa de gobierno local y autonómico. Pero no. Porque por entonces hubo muchas promesas y de ellas queda una valla descolorida.

Sus mociones, sus enmiendas, sus declaraciones… su nada. En 12 años no tuvieron compromiso por escrito de un derribo sin nada a cambio. Ahora es distinto. No ha sido fácil y eso lo convierte en una meta aún más satisfactoria, la de lo conseguido con mucho esfuerzo. Y por eso prefiero que me llamen electoralista a que me llamen vaga. O peor aún, que no he sabido trasladar la voz de los vecinos de Fátima al Consell. Afortunadamente, no ha sido así y este verano se vendrá abajo el último bloque del Grupo B.

*Alcaldesa de Almassora y candidata socialista a la Alcaldía