La principal estrategia de Benlloch desde que es alcalde es hacer creer a los vecinos que unas supuestas sentencias urbanísticas del PP condicionan su gobierno. La estrategia es clara. Cuando Benlloch sube los impuestos, cuando no paga las ayudas a entidades del pueblo o cuando no cumple sus promesas siempre actúa igual: sale en prensa y cuenta a los vecinos que todo es culpa de unas supuestas sentencias del PP.

Según ellos, han pagado 28 millones por «sentencias del PP», pero no han querido enseñarlas nunca. No lo hacen porque saben que quedaría al descubierto su engaño.

Pero hasta aquí han llegado sus mentiras. La modificación puntual del Plan General que se han visto obligados a llevar al Pleno nos ha permitido acceder a una documentación que confirma que en Vila-real ha habido «empastres» pero que estos no son del PP, sino del PSOE.

El documento explica que «la finalidad de la modificación urbanística propuesta es resolver los transcendentales problemas jurídico-economicos que presenta la gestión en el suelo Urbano, tal como se estableció en el PGOU del 1993», aprobado por los socialistas. Este responsabiliza al PGOU socialista de la avalancha de peticiones de expropiación y señala el riesgo que puede generar en Vila-real asegurando que «el sistema de Gestión contemplado en el PGOU de 1993 comporta un impropio coste para el Ayuntamiento que ascendería a 231.100.000 euros».

Se ven obligados a reconocer ahora que para que el urbanismo vaya bien en Vila-real no hay que rectificar la gestión del PP, lo que hay que corregir es lo que hicieron los socialistas y que está arruinando a Vila-real. El PP trabajó por aprobar un nuevo PGOU, pero Benlloch lo paró.

*Portavoz del PP en Vila-real