Que no les engañen, queridos lectores, solo los emprendedores podrán sacar este país adelante tras la crisis del coronavirus. Ni los políticos, ni sus asesores, ni los sindicatos, ni los listos de turno, ni los pelotas gubernativos, ni los voceros de la postmodernidad. Solo los emprendedores tirarán del carro en la nueva situación.

Lo que deben hacer las administraciones, los sindicatos, las asociaciones empresariales, la banca y los demás entes que orbitan alrededor de la empresa privada es, cómo no, aportar capital, buena voluntad, generar oportunidades y apartarse.

Los emprendedores son la savia del árbol de la economía. Sin ellos, el mercado se muere. Como el árbol que se seca. Los emprendedores lo son todo en el mundo globalizado del siglo XXI. Y necesitan toda la ayuda posible en su faceta.

Cuando la cuarentena pase, los poderes y estamentos del país deben ponerse al servicio de los emprendedores para generar riqueza, recuperar el empleo, mantener el nivel de vida de los españoles y avanzar. Avanzar hacia una nueva era. Una en la que la deslocalización productiva llegue a su fin. Todos hemos visto los peligros que comporta producir exclusivamente en China y el sudeste asiático. Tenemos que volver a producir bienes de valor añadido aquí, en Occidente, y para ello hacen falta emprendedores valientes y políticos que no molesten. Con administraciones públicas que arrimen el hombro y dejen hacer a los que tienen el valor de arriesgar.

*Escritor