Cuando hace unos años internet invadió nuestras vidas, se acuñó el término de que vivíamos en la era de la información ya que, en esa época, cada 5 años se duplicaba la información que se generaba. Pero lo verdaderamente cierto es que más acceso a información no nos ha hecho más sabios, ni individual, ni socialmente.

Taro Greenfeld, experto y autor de artículos sobre la vida moderna, afirma que quizás nos estamos “apantallando” con la cantidad de información que manejamos y que frecuentemente confundimos con conocimiento cualitativo. Y en verdad, jamás ha sido tan fácil fingir que sabemos, sin realmente saber nada. Elegimos encabezamientos de temas de Facebook o Twitter y los usamos como si fuera un conocimiento profundo.

Recientes estudios afirman que cada vez más la gente cree que es experta en algo, cuando la realidad es que hay una tendencia a exagerar lo que se sabe, alardeando, pero que no es otra cosa que un nuevo modelo de ignorancia. Sería algo así como que sabemos más datos sobre muchas cosas, pero conocemos pocas a fondo, por lo que somos cada vez más insustanciales y tenemos menos capacidad para profundizar.

De ahí que cada vez se hable más de que estamos viviendo en la era de la ignorancia. Ya no nos llama la atención oír a los profesores decir que los estudiantes que van pasando por sus aulas cada vez saben menos. H

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)