Libertad, ansiada situación en demasiados países donde no pueden ejercerla. Las personas que vivimos en democracia, como en España, somos libres de pensar, de hablar, de obrar como mejor consideremos con la única limitación de lo que establece la ley para garantizar la convivencia pacífica, porque ya se sabe eso de que la libertad de un hombre acaba donde empieza la de otro, por eso el equilibrio es fundamental.

Pero la libertad en democracia empieza a tener matices, demasiados matices. Parece que solo merecen la libertad de ser como quieren ser quienes tienen una tendencia ideológica concreta. Esto es lo que nos han traído los gobiernos del cambio, los que no ganaron las elecciones pero se las apañaron para que pareciera que sí, falsificando una mayoría que no es real. Porque la señora Oltra no representa a la mayoría de los valencianos, por mucho que lo diga en sus discursos, aunque se haya unido a PSOE y Podemos para cambiar los hechos. Lo mismo les pasa al resto de los que hicieron posible el Govern del Botànic, que tiene más que ver con fauna y flora que con gobierno.

Cuando uno sabe que no representa el sentir mayoritario, lo más importante, la meta última de todas sus acciones, es cambiarlo. Porque no les quepa duda, la mayoría de los valencianos no les gustamos. No les gusta que nos sintamos españoles, ni que seamos una autonomía diversa y compleja en la que conviven culturas, tradiciones y formas de sentir distintas y muy ricas. No les gusta que las elecciones hayan hecho que la Diputación represente el verdadero resultado de las elecciones.

Y como hay tantas cosas esenciales que no les gustan, se imponen. Nos prohíben ser como somos. Nos quitan la libertad de elegir la lengua en la que queremos educar a nuestros hijos. Les molesta que tengamos tradiciones arraigadas que nos definen y prohíben sus expresiones imponiéndonos otras propias de otras regiones. Y si eres del PP, te persiguen, te insultan, intentan que te avergüences de no ser como ellos… Libertad, bonita y feliz situación. Lástima que a nuestros actuales gobernantes les guste tanto prohibirla y atraparla en su puño.

*Concejal y presidente del PP de Nules