Hace dos semanas en esta columna les describía el concepto de accountability tan instaurado en Reino Unido y tan poco desarrollado en nuestro país. Precisamente esa rendición de cuentas de los políticos que están gobernando con los ciudadanos que les eligen da muestras de lo que debe ser la política, un servicio público para mejorar la vida de tus vecinos gracias a una escucha activa de sus necesidades.

Todos podemos estar de acuerdo con las líneas anteriores, el problema viene cuando algunos gobernantes deciden que son ellos los que deben marcar las necesidades de los contribuyentes sin escucharles. Esto mismo describe a nuestro gobierno municipal, viven en una burbuja en la que no escuchan a los vecinos, no escuchan a los sindicatos ni creen en la participación vecinal.

El tripartito no ha aprendido en cinco años que se deben a los castellonenses y en ningún proyecto tienen en cuenta la opinión de los vecinos, ni la pregunta que hizo la Marjalería en el pleno, ni les tuvieron en cuenta con el Plan General, ni tuvieron en cuenta a los representantes de los policías locales negociando con un único sindicato, ni a los festeros con la eliminación de la Junta de Fiestas y su autonomía.

Lo más grave es que no aprenden y siguen sin escuchar como sí caminasen a dos palmos del suelo. La última ocurrencia es un proyecto para la avenida Lledó, que acabará con una de las calles que menos locales vacíos tiene en la ciudad, que provocará un claro embotellamiento en la entrada a la ciudad y empeorará la vida de vecinos y comerciantes que no habían pedido ese cambio, justo lo contrario que debería pretender un político. Rectifiquen.

*Secretario General y Portavoz Adjunto PPCS