Siempre he creído en que en política se está por vocación de servicio. De atención a nuestros vecinos, que son los verdaderos artífices de la vida de un pueblo. Y con esa convicción, la de escuchar a mi pueblo, me presento como candidata a la alcaldía de l’Alcora. Feliz por el apoyo unánime de todos mis compañeros y muy agradecida por todas las muestras de cariño que me han trasladado afilados, simpatizantes y ciudadanos alcorinos por esta nueva oportunidad que me otorga el PP.

Para mí es un gran honor y una gran responsabilidad que asumo una vez más con la misma ilusión y ganas que desde el primer día. Con humildad, porque este honor que nos conceden los ciudadanos es el que me mueve a seguir luchando por mi pueblo. Es el que reivindico en Madrid, como senadora, un puesto que abandonaré el próximo 26 de mayo si mi pueblo, el que me ha visto crecer desde niña, me reclama para la alcaldía.

Mis vecinos ya saben que cuando gobierna el Partido Popular lo hace con corazón, entrega, dedicación y entusiasmo. Con la responsabilidad de trabajar por el bien común de un pueblo que merece todo. Y después de cuatro años de fractura en el ayuntamiento y de pérdidas por la división de dos partidos, tenemos claro que l’Alcora necesita un equipo que sume, que una y que escuche a los ciudadanos. Que cambie los egos de la izquierda por la fortaleza de acuerdos y consenso. Que ponga en valor al pueblo.

El pacto de perdedores que debía mejorar l’Alcora, la ha paralizado. Han sido incapaces de aplicar rigor en la gestión económica, de generar empleo apoyando al sector industrial. Y lo más grave, han dando la espalda a lo único importante: nuestros vecinos. Nosotros hemos venido para servir, como siempre hemos hecho. Para escuchar, porque tenemos vocación ciudadana. Para trabajar, porque l’Alcora merece la prosperidad que hoy otros le niegan.

*Concejala del PP en l’Alcora