CARTA AL DIRECTOR

Se ha especulado mucho sobre la reapertura de los centros docentes. Hay personas que creen que el riesgo es demasiado alto. Que no hay prisa, que se debe preparar bien el retorno. Los que piensan que no hay prisa, que los niños pueden seguir confinados en casa, seguro que no piensan en las consecuencias de este aislamiento: las rabietas de los pequeños, la irritabilidad y el mal comportamiento de los de primaria. Además, se ha comprobado que han aumentado los suicidios y la violencia doméstica. Una casa con niños sin escolarizar, donde el paro y la pobreza se juntan con el miedo a salir y la falta de esperanza, puede ser un infierno. La escuela no es solo un lugar donde los niños adquieren conocimientos. Es el mejor entorno para la protección y la socialización. Incluso, puede ser, el mejor entorno para protegerlos del virus. Los niños deben recuperar las rutinas escolares, con las medidas necesarias.

Martín Martínez