Los cambios no tienen por qué ser intrínsecamente buenos, como pudimos comprobar atónitos en los Juegos Florales de Nules, donde la obsesión por el cambio a costa de lo que sea llevó a los organizadores, entre otras cosas, a ignorar cuestiones fundamentales como que no exista ninguna mención a la persona que preside el acto, como si solo fuera una bonita decoración en lo más alto de un escenario, ignorando que la reina de las fiestas es muchísimo más.

Las minorías que solo consiguen gobernar con pactos aprovechan cualquier ocasión para imponer su criterio a las bravas, como eliminar el himno regional en un acto de tanta trascendencia para la identidad valenciana.

Dice el concejal responsable de haber eliminado las banderas oficiales de nuestra comunidad y nuestro país porque le incomodan, que los Juegos Florales son un acto literario y que por eso no dejó que se tocara nuestro himno, el de todos, menos para ellos. Pero este no es cualquier certamen. En los Juegos Florales se ensalzan los valores de amor, fe y patria, una patria con la que los que miran más hacia el norte que a su alrededor inmediato, se sienten muy incómodos. Eso es lo que pasa cuando uno se acostumbra a tomar decisiones de espaldas a la realidad de su pueblo.

No hay excusa, como tampoco la hay para su insistencia en ignorar el Estatuto de Autonomía, el que consensuaron todos los valencianos por mayoría incontestable. Aunque ya sabemos lo que piensan de las mayorías, solo serían buenas si les avalaran. Hablan de País Valenciano, y enarbolan una bandera que no es la oficial y nos quieren imponer. Y después acusan al PP de utilizar los símbolos para crear conflicto político. Quienes menosprecian nuestra identidad son ellos.

En el día de todos los valencianos, los que no nos avergonzamos de lo que somos, reivindico la señera, nuestra lengua, nuestro himno y todos aquellos símbolos que no hace tantos años fuimos capaces de consensuar. Hoy unos pocos quieren eliminarlos pasando por encima con la apisonadora de la imposición y la prohibición, con la complicidad de quienes venderían su alma al diablo por su cuota de poder.

*Concejal y presidente del PP de Nules