Sufrimos un estado de alarma en el que se suspendieron derechos y libertades constitucionales ( movimiento, reunión, etc). Se vació de contenido el Parlamento. El Gobierno manda en la Abogacía del Estado y en la Fiscalía e intenta hacerse con la judicatura. Iglesias esta en el CNI. Hay un total control sobre las televisiones públicas y privadas y sobre numerosos medios de comunicación a los que se riega en abundancia. Las ruedas de prensa son filtradas. Las redes sociales están intervenidas por Newtral.

La línea es conseguir un total control social y acabar con la conciencia crítica ciudadana a través de propaganda ideológica. Se repiten las mentiras y se oculta la realidad, como los 44.000 muertos. Se controlan las fuerzas del orden que se depuran sin disimulo, sustituyendo gente legal por esbirros. La economía va directa al desastre, se suben impuestos, se ahoga a las pymes y a los autónomos, se intentan controlar grandes empresas y se obstaculiza la inversión extranjera. Resultado: más millones de parados.

Se quiere crear una sociedad subvencionada y borreguil donde se prima al inútil y se dinamita el esfuerzo. Se trata de pasar de una economía de mercado a una intervenida, comunismo populista, como en Venezuela o Cuba, estados fallidos, escasez, miseria, cartillas de racionamiento. Y eso sí, los dirigentes viviendo espléndidamente en villas de lujo, servicio y mucha seguridad. Ojala que la Unión Europea además de préstamos, nos proteja de todo esto, pero los primeros en defender nuestras libertades tenemos que ser nosotros. H

*Notario