El próximo día 26 tendrán lugar las votaciones para elegir a los alcaldes y concejales de nuestras ciudades y pueblos, así como aquellos en Bruselas como eurodiputados.

Ni qué decir tiene la importancia que estas elecciones tienen para la nueva legislatura, pues al igual que en las elecciones nacionales y autonómica, las municipales y europeas son el medio de designar a nuestros representantes a nivel local y en la UE, lo cual tiene un alto significado social, económico y por supuesto colectivo. Ningunear estas elecciones sería de irresponsables. Como siempre, el derecho al voto se ha de ejercer y si luego hay hechos que no nos convencen, tenemos la fuerza moral para objetar y expresar nuestra opinión.

Las últimas elecciones generales en nuestro país y las autonómicas en nuestra Comunitat, han demostrado una mayor maduración política del electorado, alcanzando un alto porcentaje de participación. Repitámoslo, pues, una vez más.

Factores como la honestidad, el buen hacer, la trasparencia, la accesibilidad --sobre todo a nivel municipal-- y otros a los que los ciudadanos se muestran sensibles, son claves a la hora de elegir a los representantes. En la campaña electoral, no hay que prometer aquello que no se va a poder realizar, pues sería una mancha en la trayectoria del candidato y del partido político al que representa. La honestidad es un valor que acompaña a los socialistas desde hace más de 140 años que no por sabida y practicada debemos dejar de cuidarla. Por otro lado, la transparencia es un valor relativamente nuevo pero no por ello menos importante. Se ha de practicar para los ciudadanos. Nuestros dirigentes han de rendir cuentas de su trabajo y debemos saber qué van a hacer en adelante.

*Secretaría Área de Políticas Sociales y LGTBI PSPV-PSOE Castellón