Las elecciones del 20-D han situado de nuevo al PP como la opción mayoritariamente elegida por los españoles para formar gobierno. También en la Comunitat Valenciana el PP ha recibido la confianza de los ciudadanos y es, de nuevo, la primera fuerza política en nuestro territorio.

Desde la legitimidad que nos dan las urnas, el PP renueva su inquebrantable compromiso con la sociedad valenciana en esta legislatura que comienza y lo va a hacer llevando la voz y defendiendo las aspiraciones de los valencianos en las Cortes Generales. La Comunitat va a tener en un grupo de 22 hombres y mujeres la mejor y más capacitada representación en el Congreso y el Senado para trabajar por un futuro de empleo, prosperidad y bienestar para todos. Los ejes de nuestra acción política van a ser la mejora de la financiación, fundamental para garantizar los servicios sociales, el agua, las infraestructuras y el empleo.

Y asumimos esa responsabilidad después de asistir a seis meses de desgobierno, de guerra abierta y ajustes de cuentas entre los tres partidos que sostienen el actual Consell. Con un presidente que no está, una presidenta de facto que no tiene ambages en afear los nombramientos de su socio de gobierno y es incapaz de desautorizar a los suyos cuando practican el enchufismo, y un grupo de radicales que manejan los hilos desde las sombras.

No gobiernan. Nadie en el PSOE, en Compromís o en Podemos se preocupa por los problemas de los valencianos. Nadie en ese tripartito piensa en cómo mejorar los servicios sociales, la sanidad y la educación, crear empleo, dotar a nuestra economía de las infraestructuras que necesita para competir. Están en su particular guerra de sucesión y Ximo Puig no los ha visto o no ha querido verlos venir. Le han podido sus ansias de llegar a la presidencia a cualquier precio.

Así, el PP se erige en actor principal para garantizar la estabilidad en España y en la Comunitat. Hoy más que nunca es necesario un Gobierno del PP para dejar atrás definitivamente la crisis y creer en nuestras posibilidades.

Y de manera especial le interesa a la Comunitat, y en particular a su presidente, que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno. Y digo esto porque Ximo Puig ha basado sus cuentas para 2016 en 1.300 millones que sólo llegarán con una mejor financiación a la que únicamente se ha comprometido Rajoy. Sólo él ha garantizado terminar con la marginación a la que nos condenó el socialismo de Zapatero, Sánchez y Puig.

Lo contrario es más incertidumbre y un Consell en precario y sin presupuesto llamado a no terminar la legislatura. H

*Presidenta del PP Comunitat