Mañana se celebra el debate del estado de la ciudad, que será presencial tras la queja del Partido Popular ante el Síndic de Greuges por el intento de celebrar un pleno tan significativo para la ciudad de forma telemática.

Si el tripartito es honesto mañana, en especial el PSOE que es quién lidera ante la comparsa de Compromís y un Podemos venido a menos, tendrán que comenzar su discurso admitiendo que no han cumplido prácticamente ninguno de los puntos que acordaron en Fadrell hace 15 meses, bueno su subida de sueldos, asesores y coches oficiales sí.

Deberían admitir que la ciudad esta mucho peor que hace un año, más sucia, más abandonada, pero sobre todo que los castellonenses estamos mucho peor. El centro tiene más comercios cerrados, se está perdiendo ese comercio de proximidad que daba vida. Hoy tenemos casi 4.000 parados más que hace un año, seguimos sin un Plan General tras cinco años de promesas incumplidas y por no tener, no tenemos ya ni Junta de Fiestas tras el decretazo del PSOE.

Muchos de estos problemas se han agravado con la pandemia, pero no nacen con el coronavirus cómo querrán hacernos creer. No perdemos una bandera azul en las playas de Castellón tras 15 años por el virus, la perdemos porque desde los temporales de enero no se hizo nada para recuperarla, hoy los locales de ocio no se plantean echar el cierre definitivo por el covid sino por la falta de ayuda, empatía y las promesas incumplidas.

El coronavirus ha empeorado el estado de Castellón, pero el detonante han sido las promesas incumplidas del tripartito y la guinda, el inmovilismo para revitalizar una ciudad cada día más abandonada. H

*Secretario general y portavoz adjunto PPCS