Comenzamos septiembre con polémica dentro del tripartito que desgobierna nuestra ciudad. En el último pleno que correspondía a agosto, la concejala de Vivienda, que hasta ahora lideraba la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, respondía a una pregunta del Partido Popular en boca de Begoña Carrasco.

La edila de Podemos contestó con la frescura de una nueva concejala, con la independencia que creía tener y la sinceridad que no tienen sus compañeros de gobierno, razón por la cual ha sido rectificada por sus compañeros de tripartito.

En primer lugar, criticó a sus socios de gobierno de Compromís y PSOE, por no haber hecho nada en materia de vivienda los últimos cuatro años. Admitió el descontrol en las vivienda sociales que otorga el Ayuntamiento, que le conceden un piso a una persona, pero después no sabe quién vive ahí ni si esa vivienda esta ocupada por otras personas. Por último, explicó que es conocedora de que en las viviendas sociales municipales se trafica con drogas. A los poco minutos ya era corregida por el gobierno municipal, que será difícil que le vuelva a dejar hablar por su exceso de sinceridad.

La alcaldesa Marco hizo uno de sus eslóganes vacíos poco antes de la campaña electoral diciendo que «en Castelló se ha cerrado el círculo de los desahucios», algo que no ha cumplido, ya que en la ciudad sigue habiendo desahucios, con el agravante de que ahora, cuando se desahucia a alguien, tiene que ir a un piso social que no sabe si estará ocupado o si venden droga, un descontrol digno de este tripartito, que decía que iba a salvar personas y a los únicos que han salvado es a ellos y sus amigos, pero indigno para los castellonenses que sufren esa situación.

*Secretario general PPCS