La moción de censura aprobada la pasada semana en el Congreso de los Diputados supone algo más que el hecho simple de «tirar» al Gobierno de Rajoy. La diabluras propias de tácticas electorales de Rivera, con ansiedad por llenar las urnas de papeletas a corto plazo pero sin proyecto de Estado ni a corto, ni a largo plazo, fueron el caldo de cultivo para que la izquierda y los independentistas conjugaran sus votos para culminar los trabajos iniciados por el joven Rivera, que como suele ser habitual en Ciudadanos, finalmente se apartó del guion y hace 5 días que permanece callado quizá buscando baterías para sus nuevas tácticas electorales.

Sin embargo los logros para España de un gobierno del PP quedarán ahí para uso y disfrute de todos los españoles mientras que el nuevo gobierno lo permita. Un ajuste presupuestario que ha logrado bajar la prima de riesgo 343 puntos en 7 años, la deuda de las familias y empresas se ha reducido en medio billón (con b) de euros desde 2011, casi 19 millones de afiliados a la seguridad social con una tasa de desempleo a niveles de 2008. En nuestra provincia de Castellón, Rajoy y el PP con sus políticas de empleo han conseguido bajar el número de parados de 40.000, cifra que no se recordaba desde 2008. Pero todo eso parece que no es relevante, ni afecta al interés general y lo importante es «tirar» a Rajoy.

Pero lo que no se valoró por el gobierno de Puig y Oltra es que la moción de censura representa el final del relato que durante 3 años nos ha contado el Consell con aquello que la culpa era siempre del gobierno de España. Solo un día después de que Sánchez es nombrado presidente de España, los socialistas eliminan en el Senado la enmienda que pide más financiación e inversiones para nuestra Comunidad. Tres años diciéndonos que estábamos mal financiados, y resulta que ahora llega un socialista a la Moncloa ya no se pide más financiación, pues sí que ha cambiado el cuento. Cuanta mentira y cuanta poca vergüenza, ver como los socialistas nos vendieron un relato falso, falaz, con el único motivo de sacar rédito político pero sin vocación de solucionar nada. Cuando los socialistas gobiernan España la Comunidad valenciana siempre sale perdiendo.

Puig y Oltra se han quedado sin un enemigo al que culpar permanentemente por la falta de gestión manifiesta de su Consell. La moción de censura va a dejar al descubierto que le Consell de Puig «no fa res». Pero además vamos a ver, como ya hemos visto el primer día, que todo lo que decían demandar y pedir al Gobierno de España era puro postureo para engañar a los valencianos. Puig solo tiene un compromiso con Oltra, y Oltra solo tiene un compromiso con ella misma. Los valencianos nunca les han importado, y el Gobierno de España era malísimo y ahora será buenísimo pero sin nada que aportar. El relato de Puig ha finalizado, y los valencianos observamos atónicos como un Consell que en tres años solo reivindicaba, ahora retira esas peticiones, y todo puede esperar. Puig se ha quedado sin relato y los valencianos sin presidente.

*Diputado autonómico del PP