En la actualidad, parece que la sociedad está inmersa en continuos ataques violentos, desde el último tiroteo en una escuela de Florida en EEUU, hasta los ataques perpetrados en Siria que está inmersa en un conflicto armado desde hace años. Además, es frecuente la ocurrencia de sucesos desastrosos, así como la exposición a sufrir múltiples pérdidas, ya sean personales o materiales. En esta línea, todas las personas que se han visto implicadas en estos sucesos, resultan afectadas emocional y psicológicamente. Y es por este motivo por el que ha sido de suma importancia la introducción de la atención psicosocial en respuesta a situaciones de desastre y emergencia.

De esta manera, el Observatorio Psicosocial de Recursos en Situaciones de Desastres (Opside) de la Oficina de Cooperació al Desenvolupament i Solidaritat (OCDS) de la Universitat Jaume I de Castellón, pionero en el estudio de la atención psicosocial en contextos de crisis, centra una de sus principales áreas de trabajo en la formación tanto de profesionales como de población civil ante la posible exposición a sucesos potencialmente traumáticos. De hecho, debemos apostar por la formación y preparación para enfrentarse a situaciones potencialmente traumáticas tanto del personal que interviene en emergencias (bomberos, policías, profesionales de la psicología, médicos o personal voluntario) como de la población en general. Es más, es fundamental atender a la idea del esfuerzo tanto a nivel individual como por parte de las instituciones públicas para que se propicie el establecimiento de una cultura preventiva en situaciones de desastres que, en la medida de lo posible, permita minimizar las consecuencias psicológicas de la exposición, así como reducir la vulnerabilidad de la población.

Así, desde el OPSIDE consideramos primordial la prevención primaria cuyo objetivo es que las personas anticipemos y conozcamos las medidas a adoptar, cuáles son las consecuencias en la salud mental y de qué recursos se disponen en situaciones de desastre. Es más, las instituciones y organizaciones precisan de profesionales de la psicología que posean unas habilidades y competencias adecuadas para el desempeño de su rol profesional de manera óptima ante el desastre. Este es uno de los principales motivos por los que el OPSIDE realiza acciones formativas anualmente como el Curso de intervención psicosocial en desastres. Este curso de formación tuvo su primera edición en 2004 y su objetivo es ofrecer formación en los aspectos más relevantes de la intervención psicosocial en desastres. Además de dar a conocer el contexto de trabajo en situaciones de accidente, emergencias y desastres, e informar de las diferentes reacciones y comportamiento de la población o de los denominados grupos de riesgo. También se exponen los aspectos legales fundamentales en la planificación e intervención en materia de Protección Civil a nivel estatal y a nivel de la Comunitat Valenciana, las cuestiones médico-legales que se dan en estas circunstancias y proporcionar herramientas al alumnado para ser capaces de coordinarse con los diferentes equipos que intervienen en una emergencia.

Así, este curso 2017-2018 contamos ya con la XII edición de este curso de formación que ha ido ampliando sus contenidos y modificándose en función de nuevos estudios en materia de atención psicosocial en desastres. Cabe destacar que en general, las personas que sufren la exposición a una catástrofe se enfrentan a lo ocurrido y buscan forma de recuperarse de la experiencia vivida y, es este uno de los principales pilares del presente curso: el hecho de que las pérdidas, tanto materiales como personales, conducen a un proceso en el que las personas deben enfrentarse a lo ocurrido y busca formas de recuperación. Y, dicha recuperación podrá darse de forma más óptima si las personas conocen qué comportamientos o conductas e, incluso, pensamientos pueden experimentar. Cosa que solo se consigue a través de la formación. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cuando hablamos de formación y prevención no quiere decir que no vayamos a sufrir ante la exposición a desastres y emergencias o por pérdidas de seres queridos sino que tendremos una preparación que nos permitirá normalizar nuestras reacciones y aceptar que, en estos casos, estamos en un proceso de aceptación de la pérdida y del sufrimiento y que tenemos que dejarnos sentir pena y tristeza y no tener prisa por olvidar lo ocurrido.

Pero, en definitiva, es necesario trabajar con la población, desde niños y niñas hasta personas ancianas, la formación y prevención en materia de afrontamiento de situaciones potencialmente traumáticas, sobre todo con profesionales que desempeñan sus tareas en contextos de crisis.

De hecho, la gestión de la formación para la atención integral de las personas y para que el afrontamiento de situaciones de crisis, la diligencia en el estudio de la resiliencia, la recuperación tras la exposición a sucesos de emergencia es una realidad consolidada en la estructura de la UJI que puede contribuir, desde un punto de vista institucional, a la consecución de sociedades más seguras, eficientes y preparadas y celebrar así futuros aniversarios del Opside.

El XII Curso de intervención psicosocial en desastres se inicia el próximo 16 de marzo y finaliza el 25 de mayo.

*Observatorio Permanente Inmigración (OPI-UJI). Observatorio Psicosocial Recursos en Situaciones de Desastre (OPSIDE)