El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, acompañado por el president de la Generalitat, Ximo Puig, dijo hace escasos días en València que «el sistema laboral precisa de una FP en la que centros y empresas vayan a una e integren metodologías de aprendizaje y competencias». Fue en el transcurso de la apertura de la Alianza para la FP dual.

Ayer, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) propuso al Consell una serie de iniciativas para consolidar una FP dual de «calidad», como serían simplificar los procedimientos para la firma de convenios o la creación de herramientas que permitan trasladar las necesidades de formación de las empresas a los centros educativos.

En la cita estaban presentes los consellers de Economía y Educación, quienes son sabedores de la importancia que una Formación Profesional a medida de las particularidades de las comarcas de nuestra Comunitat debería tener para generar puestos de trabajo dignos. Una FP dual práctica para los alumnos y eficaz para empresas de la inmensa mayoría de sectores, pero hace falta dar más pasos decididos desde la Administración.

Bien es cierto que los ciclos en dual se han triplicado durante los dos últimos cursos en Castellón, pero es insuficiente. Urge implementar medidas que impliquen a las pymes, que suponen la mayoría del tejido productivo de la provincia. Hay que captar firmas que paguen un sueldo por las prácticas en este plan de FP con un 50% en las aulas y el otro 50% en las empresas cobrando.

El Ministerio de Educación ha abierto la puerta a nuevas ventajas fiscales para empresas, pero es necesario también que las pymes puedan agruparse para contratar alumnos sumando bonificaciones en la Seguridad Social y complementos en el sueldo para los tutores.

En fin, la FP dual tendría que avanzar a pasos agigantados con más hechos y menos promesas.