En la Comunitat Valenciana nos quedamos en la lista de espera, en el furgón de cola. La que era la bandera del Botànic se ha desinflado como un suflé al abrir el horno antes de tiempo y, con ello, ha quedado demostrado que nada de lo que PSOE y Compromís decían era verdad. Por partes. El conseller de Economía, Vicent Soler, ha fracasado, y en política el fracaso solo conduce a la dimisión. Hace solo cuatro años, Soler decía que si no lograba recuperar la capacidad financiera de la Generalitat sería una derrota y ha fracasado, como ha quedado demostrado.

Ayer, en Les Corts, noté al conseller enfadado, y no debería enfadarse con el PP, ya que con quien se tiene que enfadar es con Pedro Sánchez y la ministra Mª Jesús Montero. Nosotros somos víctimas del Gobierno socialista y Soler ha hecho una puesta en escena tremenda, han hecho un casting para colocar a gente: 330 cargos y cuando todos están colocados a Soler se le enciende la luz y dice que hay que hacer recortes. Lo dice después, cuando ya los tiene sentados a todos.

Pero no solo Soler ha fracasado, es que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no ha querido dar explicaciones sobre los recortes. En plena crisis, Soler aparece como un héroe y anuncia que deja el escaño como diputado, que no es más que una cortina de humo.

Y EN TODO ESTO los valencianos se preguntan dónde está el president de la Generalitat, que está desaparecido. Estamos hablando de recortes millonarios que van a afectar a la sanidad, la educación y los servicios básicos, como la dependencia. Y, todo ello, con un grave problema de fondo: el portazo de la ministra a Puig al suspender la reunión sobre financiación. La ministra Montero ha dicho que la falta de entregas a cuenta del Estado no es la causa de los recortes que el Consell plantea.

ENTONCES, ¿cuál es la causa de los recortes? ¿Sus políticas fracasadas, sus mentiras, sus partidas ficticias en los presupuestos? Soler incluyó en los PGV, según el Ministerio de Hacienda, 1.878 millones de euros que Hacienda no le había comunicado. Cuando lo aprobaron el Botànic se abrazaba, pero el Ministerio ya le advirtió. No había autorización. Y poner lo que uno quiere en el presupuesto sin autorización no es la primera vez que pasa, lo llevan haciendo cuatro años.

Sánchez ha puesto en lista de espera a Puig y ya no se trata del descrédito del Consell, es que PSOE, Compromís y Podemos representan a los valencianos. Cada vez que el Gobierno de España pisa al Gobierno de Puig está pisando a todos los valencianos.

No hay excusas, en la legislatura pasada el presidente Mariano Rajoy y el ministro Montoro convocaron al Consejo de Política Fiscal y Financiera y los trabajos para el cambio de modelo se iniciaron y los expertos hicieron sus informes. Hoy no hay nada de eso, no sabemos nada, desconocemos cuándo y cómo se van a hacer los recortes.

*Diputado autonómico del PP