Como he dicho en anteriores ocasiones, soy un enamorado del interior de mi provincia, la provincia de Castellón. Hay pocos lugares en el estado que tengan el entorno natural del que disfrutamos aquí ; vegetación , arbolado, cuencas fluviales, embalses, cascadas, etc. Recuerdo por si alguien no se ha enterado, que es la segunda provincia mas montañosa de España, aunque la capital se llame Castellón de la Plana. Pero este privilegio, tiene también sus peligros. Y uno de los mas importantes son los incendios forestales. Los cuales, los tenemos asegurados todos los veranos.

Cuando se produce un incendio, y se conocen las causas, nos encontramos con la desagradable sorpresa, ya no tanta sorpresa, de que ha sido provocado. Todos hemos oído la cantidad de intereses, casi siempre económicos, que se encuentran involucrados en un incendio. Evidentemente, este es un tema que, aunque nos interesa a todos, quienes pueden tomar medidas son los políticos y los jueces. Creo que ya va siendo hora.

Pero yo a lo que iba realmente, era a la prevención de los incendios, y en su caso, a que la superficie quemada fuera la mínima posible. Y no lo que está pasando, que cuando se produce un incendio , se queman miles de hectáreas, las cuales para recuperarlas tienen que pasar décadas, con el perjuicio ecológico, medio ambiental, paisajístico y en muchos casos económicos que se genera.

Cuando un incendio se provoca, es difícil sofocarlo rápidamente, porque ya se aseguran los pirómanos de hacerlo por diferentes sitios para dificultar su extinción. Pero lo que si se puede hacer, es incrementar la plantilla de brigadas forestales y los medios de los que se dispone para la extinción de los incendios en nuestras sierras. Así como realizar las labores necesarias para mantener los bosques y zonas de arbolado, en condiciones óptimas, para que en el caso de producirse algún incendio, que se pueda realizar su extinción en el mínimo espacio de tiempo posible. Hay que limpiar las zonas de los abundante árboles muertos y secos, que arden como la yesca. Hay que facilitar el acceso de las brigadas a todos los puntos de riesgo. Hay que incrementar los medios aéreos, para aquellas zonas donde es imposible acceder por medios terrestres. Y por supuesto, hay que realizar una vigilancia sistemática y periódica, durante TODO EL AÑO. Si ello conlleva un incremento de plantilla, que se haga, porque el beneficio será mucho mayor que el gasto.

Recientemente pude comprobar todo lo expuesto anteriormente, ya que un grupo de compañeros de UGT, realizamos una visita a Montanejos para conmemorar el día del Medio Ambiente. El sitio, fantástico. El pueblo, el río…, todo precioso. Y, como es normal, realizamos una ruta de senderismo, de las tantas que hay en los alrededores. Y ahí es donde me pude percatar del desastre que se produciría en caso de haber algún incendio. ¡Qué cantidad de árboles caídos y secos! Y muy cerca del pueblo. Es inexplicable.

Hace años, se hizo una campaña que decía «cuando un monte se quema, algo tuyo se quema». Y yo de verdad no quiero que se queme nada de ningún sitio, y menos de mi provincia, quiero que siga igual o mejor que hasta ahora. Y como hay posibilidades de hacerlo, que se agoten todas para conseguir un verano sin incendios.

*Secretario territorial