La nueva política urbanística impuesta desde la Generalitat Valenciana puede suponer la sentencia de muerte para el desarrollo turístico de Alcossebre. La proximidad del aeropuerto de Castellón y ser el primer destino de playa al que se accede desde esta instalación nos situaban en primera línea para afianzarnos como destino turístico. Atractivos no nos faltan: somos un enclave en el que se conjugan playas y plena naturaleza, un urbanismo controlado y la apuesta por un turismo de calidad. Sin embargo, desde el Consell se nos va aplicar el mismo freno que a otros municipios que sí apostaron en su día por la especulación urbanística.

Representantes de todos los grupos municipales de nuestro consistorio asistíamos a una reciente reunión en sede autonómica y se nos dejó claro que no se podrán construir instalaciones hoteleras de ningún tipo en zonas como Capicorb. La Generalitat frena nuestro despegue, limita cualquier tipo de desarrollo económico y nos sitúa en inferioridad de condiciones respecto a otros municipios para competir con plazas hoteleras. No pedimos quedar fuera de la ley. Solo que se tenga en cuenta que, desde el Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre, hemos apostado por un urbanismo sostenible y ordenado. Impedir ahora que podamos seguir trabajando para ser un destino turístico de referencia que genere beneficios directos a nuestro municipio es frenar nuestro futuro y el de nuestros hijos. H

*Alcalde de Alcalà-Alcossebre