Tenemos la suerte de vivir en un pueblo que lucha y sale a la calle para exigir lo que considera justo. Para decidir su futuro por encima de ideologías. Que se une frente a la división y que exige que su voz sea escuchada. Ese valor sagrado que es la ciudadanía merece el máximo respeto. Debe ser escuchado y atendido. Y nunca, nunca, darle la espalda.

Esa voz la hemos escuchado este febrero en las calles de Almassora y en las de España. Nuestro pueblo ha llamado a las puertas de los dos ayuntamientos para que nadie, sea del color político que sea, juegue con su voluntad. El pueblo se ha unido frente a un proyecto político, el de la alcaldesa del PSPV, Merche Galí, que ha dado la espalda a la ciudadanía como Pedro Sánchez ha ignorado a España.

Cuanto más se ha alentado la división y el enfrentamiento por parte de los dos ayuntamientos, más fortaleza ha adquirido un movimiento ciudadano que hoy sigue recogiendo firmas para que el edificio 167 pase a la historia. Cuanto más se ha alimentado al independentismo más unión se ha logrado en España. Frente a la división que empobrece, la unión nos engrandece. Y esa voluntad sagrada se llama Almassora, se llama España. Y no tiene ideologías. Aspira a un futuro mejor para sus hijos y a conseguir servicios y proyectos que mejoren la calidad de vida. Y nosotros, los que hoy estamos en política y mañana dejaremos de estarlo, nos debemos a esa voluntad.

Merche Galí ha traicionado a Almassora. Dijo blanco y luego negro. Como buena alumna aventajada del hoy presidente, Pedro Sánchez, alimentó la división y nos ha unido. Pretendió servir a su partido antes que a los vecinos. Como Sánchez, que ocupó la presidencia de España con el compromiso de convocar elecciones, pero prefirió utilizar el Falcon para irse de fiesta. A Pedro Sánchez le ha desautorizado España. A Merche Galí, Almassora. Deseamos el mejor de los futuros para España, para nuestro pueblo. Y por ello consideramos, como dice nuestra candidata, María Tormo, que hemos de dar la cara para servir a nuestros ciudadanos. «Somos empleados públicos y venimos a servir, no a que nos sirvan».

Máximo respeto a la voluntad ciudadana, a ella nos debemos. Es ella la que marca y decide el futuro. El que con humildad y empeño nuestra candidata está recogiendo libreta en mano de nuestros vecinos, de toda Almassora. Desde los dibujos de los niños que nos trazan el mañana que ellos desean para su pueblo, hasta el de los mayores que desde la experiencia nos dicen que no repitamos errores porque como humanos nos equivocamos.

Grandeza la de Almassora, la de nuestros vecinos. Ese orgullo compartido, esa voluntad popular es la que deseamos que se escuche, a la que debe darse un altavoz para que el mañana se decida entre todos, sumando opiniones, compartiendo y confrontando posturas, haciendo grande este pueblo que se compone de mil criterios, todos válidos para que Almassora avance. «De vuestra mano», como dice María Tormo, «adelante».

*Portavoz del PP en Almassora